Una patrulla policial llegó ayer hasta el barrio Quilmes por una denuncia vecinal que contaba sobre una riña de magnitud. Al llegar al lugar, los efectivos fueron sorprendidos por un bestial ataque de los ocasionales contendientes que se unieron para repeler a los hombres de la fuerza. Un policía terminó con una herida punzo-cortante.
Cerca de las 16, se produjo una riña de magnitud en el barrio Quilmes en la intersección de las calles Magallanes y Hernandarias. Policías llegaron al lugar e intentaron dialogar con una de las partes pero fueron recibidos con piedras, cascotes, entre otros elementos.
El efectivo a cargo del procedimiento tomó la decisión de retirarse del lugar ya que los policías eran mucho menos que los agresores: así retrocedieron hasta el móvil para evitar seguir siendo agredidos.
Al salir de la zona del conflicto uno de los agentes, identificado como Gabriel Sánchez (cabo) sintió un dolor en la pierna producto de una herida cortante.