El incumplimiento salarial por parte de las empresas de transporte de Corrientes vuelve a poner en jaque el servicio de colectivos urbanos en Corrientes. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ya inscribió un paro para mañana, pero dependerá de lo que pase hoy con los sueldos.
Las firmas depositaron el miércoles pasado solo el 50 % de los salarios y los choferes esperan que hoy paguen el resto. En caso de que eso suceda, la medida de fuerza quedará sin efecto y los servicios se prestarán con normalidad.
Pero, si las empresas no depositan el dinero adeudado, la UTA activará el paro desde el primer servicio de mañana. De esta manera, la ciudad se quedaría sin colectivos y la medida anunciada será por tiempo indeterminado. "Hasta que paguen", dijeron referentes del sindicato que nuclea a los colectiveros.
El paro, en caso de concretarse, afectará a todas las líneas urbanas de las empresas ERSA, Transporte San Lorenzo y Turismo Miramar. También se espera que repercuta en el servicio interprovincial Chaco-Corrientes, que sería prestado solo por la firma chaqueña Ataco Norte.
Los trabajadores y el sector sindical se encuentran en alerta máxima por el contexto económico general y del sector específicamente, sumido en un conflicto que parece no tener fin.
"Inscribimos un paro para el martes", había confirmado a este medio el secretario general de la UTA Corrientes, José Luis Sabao.
Los colectiveros esperan que el pago se efectivice hoy; de lo contrario, pondrán en marcha la medida de fuerza.
Si bien el sindicato aseguró que esperan que hoy se destrabe la situación, el contexto no les permite ser demasiado optimistas.
Hace apenas unos días, la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) emitió un comunicado alertando sobre un inminente corte en los servicios si continúan las demoras del Estado nacional para girar los fondos.
Se trata de un subsidio especial que reciben las empresas, pero que acumula una deuda de dos meses.
Además, las firmas se comprometieron a otorgar un aumento salarial a los choferes, por lo que la preocupación del sector es doble. En primer término, el cumplimiento del pago del sueldo y, además, que se cumpla el incremento prometido.