Un 2% de los dolores de espalda se deben a una hernia discal, un problema causado por el desgaste de los discos que hay entre las vértebras. Pero no siempre duele o afecta a la pierna (ciática). Aprende a distinguirla de otros problemas de espalda que suelen llevar a error.
La hernia discal es uno de los problemas de espalda más escuchados y sin embargo también muy rodeado de informaciones falsas o no muy exactas.
Vamos a intentar despejar algunas de las leyendas urbanas más extendidas.
SI ME DUELE LA ESPALDA, ¿SUELE SER UNA HERNIA? Falso
"No todo el dolor de espalda es por culpa de una hernia ni todas las hernias duelen", señala tajante el Dr. Juan Antonio Aguilera, cirujano ortopédico.
De hecho, cerca del 20% de la población española tiene una hernia discal, pero no nota ningún síntoma. Tampoco es raro que el dolor de una hernia baje y irradie a la pierna, lo que se conoce como ciática.
- La lumbalgia no suele ser por una hernia, la ciática sí
Por contra, más de un 80% de la población ha presentado alguna vez en su vida lumbalgia, un dolor de la parte baja de la espalda, que la mayoría de veces es por una contractura muscular, una mala postura, artrosis y no por hernia.
- Normalmente lo padecen personas mayores de 40 años, con una musculatura abdominal y lumbar débil, con sobrepeso y que permanecen de pie mucho tiempo.
¿LA HERNIA SE DA EN UNA VÉRTEBRA DETERMINADA? Falso
La columna está formada por 24 vértebras superpuestas. Entre cada una hay un disco con un centro gomoso que actúan como amortiguadores y que permiten cierto movimiento. Cuando este disco se degenera, ese centro gomoso sale hacia fuera. Esa es la hernia.
Si al salir el centro gomoso comprime los nervios que rodean el disco es cuando aparece el dolor. "Dependiendo de en qué vértebra ocurra, afectará unos nervios u otros y el dolor también afectará una zona u otra", explica el doctor Aguilera.
- La más habitual es la hernia de las vértebras situadas en la parte final de la columna lumbar. El dolor que produce frecuentemente se irradia por la pierna.
¿ES UN TRASTORNO ASOCIADO A LA VEJEZ? Falso
En absoluto. La ciática, y las hernias en general no son causadas por el envejecimiento de la persona. De hecho, su aparición suele darse entre los 35 y los 55 años. El motivo de que aparezca está muy relacionada con el “trabajo” que le hayas dado a tu espalda.
Los principales causas son:
- La sobrecarga y el esfuerzo físico (levantamiento de peso).
- El embarazo o el sobrepeso pueden favorecerlo, pues comportan cargar más peso sobre una columna no preparada, como son el embarazo y la obesidad.
- Genética. Hay factores hereditarios que favorecen la aparición precoz de una hernia discal.
LA HERNIA NO SE CALMA CUANDO DESCANSAS. Falso
"No siempre ocurre, pero hay muchos pacientes en los que el reposo puede ayudarles a calmar el dolor provocado por la hernia discal", aclara el doctor Aguilera.
Precisamente, analizando el dolor, es cuando el médico puede tener en consideración otro tipo de problemas. No olvidemos que las posibilidades de un dolor de espalda van del mero mal gesto a un cáncer.
Ve al médico si el dolor no se alivia con analgésicos y dura más de 3 días
- Si comprime nervios, el dolor se extiende por una zona amplia, como una irradiación, y puede ir desde la cintura hasta el pie, pasando por el glúteo, el muslo y la pantorrilla. Es lo que popularmente se conoce como ciática.
- Por ejemplo, a diferencia de la hernia, un simple dolor lumbar normalmente disminuye al caminar y se incrementa al permanecer quieto durante un rato.
- Además la hernia puede presentarse una sensación de hormigueo o de pérdida de fuerza muscular, causada por los daños que provocan la irritación o compresión de los nervios.
¿UN MASAJE PUEDE SOLUCIONARLO? Falso
Un masaje puede ser una ayuda para aliviar el dolor, pero no soluciona una hernia. "Se ha de tener mucho cuidado con las manipulaciones en la columna vertebral. No las aconsejo", advierte el doctor Aguilera.
No son aconsejables las manipulaciones en la columna vertebral
Sólo después de un buen interrogatorio y exploración física completa, el médico decide el siguiente paso. Suele ser pedir una radiografía para ver el estado de la columna. También puede pedir una resonancia magnética para completar el estudio si el proceso no se resuelve en unas dos o tres semanas.
- Prácticamente el 90% de hernias discales se resuelven con rehabilitación y medidas conservadoras.
Para el dolor, el médico puede recetar analgésicos (paracetamol), antiinflamatorios (ibuprofeno). Y en casos de dolor muy fuerte en la pierna (ciática), incluso opiáceos menores (codeína) o corticoides.
- ¿Hay que pasar por quirófano? En casos muy puntuales (menos del 10%) las hernias discales se deben operar. Es en aquellos casos que no remite el dolor después de 6 a 8 semanas. O en los que la hernia discal comprime la médula espinal hasta provocar problemas de sensibilidad, pérdida de fuerza y a veces incluso incontinencia en los esfínteres.
El 90% de hernias se curan con medicación y descanso
La cirugía elimina la opresión del nervio. Al día siguiente el paciente ya se puede levantar y en dos días puede darse de alta. "A las tres semanas se inicia la rehabilitación, potenciando la musculatura de la espalda -añade el traumatólogo-. A partir del mes el paciente ya puede empezar a hacer vida normal".
QUÉ HACER PARA EVITAR EL DOLOR DE DE ESPALDA
De todas formas, recuerda que la mayoría de casos de dolor de espalda tiene un origen muscular que se resuelve en un par de semanas. Y la mayoría de estos episodios de dolor se pueden evitar tomando unas sencillas precauciones:
- Evita las malas posturas, que provocan una sobrecarga en la zona baja de la espalda, que no está preparada para soportar peso.
- Siéntate lo más atrás posible manteniendo la espalda recta y bien apoyada en el respaldo.
- Cuando camines, intenta siempre estar erguido y si permaneces de pie procura también tener la espalda recta y los pies un poco separados.
- Duerme de lado, que la columna queda bien alineada. Si duermes boca arriba, coloca un cojín bajo las rodillas para que la zona lumbar no se arquee.
- Evita el estrés. La tensión nerviosa puede provocar una contractura de los músculos de la espalda
- Evita los sobresfuerzos. El exceso de peso contribuye a aumentar la tensión sobre la espalda. Al hacerlo, mantén tus rodillas flexionadas y la columna arqueada hacia atrás y no hacia delante
- Fortalece tu espalda con natación. Haz ejercicios para reforzar los músculos de esta zona. Puedes hacer natación 3 veces por semana y practicar pilates o taichi