El nivel del río Paraná en el puerto de Rosario podría subir dos metros en diez días, según las mediciones del Instituto Nacional del Agua (INA). Si bien la crecida se hará sentir en las localidades costeras de Santa Fe, los niveles están lejos del máximo, por lo que no habría riesgo de inundación ni evacuación.
Este último viernes, el río Paraná tenía, en Rosario, tenía una altura de 1.85 metros, bastante por debajo de los niveles medios de diciembre, que rondan los 3 metros.
No obstante, el INA advirtió que “los niveles se encuentran en franco ascenso por tránsito de una onda ordinaria de crecida, en rango de aguas medias hacia aguas medias altas en las secciones superiores y en rango de aguas medias bajas hacia aguas medias en las secciones inferiores”.
Es que las lluvias -que últimamente se vienen registrando todas las semanas- en la zona del Litoral están impactando en el caudal del río. Esto es considerado una buena noticias por los expertos, quienes advierten que después de la severa sequía registrada en los últimos años, es necesario una consistente hidratación para que los suelos del Paraná se recuperen.
Para el martes 17 de diciembre, el organismo estimó que la altura central del Paraná en Rosario será de 2.48 metros, con una mínima de 2.10 y una máxima de 2.85. Cabe recordar que, en la ciudad, el límite de aguas altas se da a los 4.30 metros, el nivel de alerta comienza cuando el agua supera los 5 metros de altura, mientras que a los 5.30 se debe evacuar a la población costera.
Finalmente, para el martes 24 de diciembre el organismo prevé un nivel medio de 3.28 metros, con un mínimo de 2.95 y un máximo de 3.60. Así, en el transcurso de diez días el nivel del agua podría subir casi un metro y medio, aunque los niveles de esta crecida no implican, de momento, riesgo alguno para la población.
