Agustina Di Palma falleció tras batallar contra un hongo que afectó los pulmones. Su padre le había donado un riñón en 2018. Tenía 22 años.
El mundo del automovilismo se vio conmocionado tras conocerse la muerte de Agustina Di Palma, hija de Patricio y sobrina de Marcos, este sábado 24 de julio. La joven estaba internada en el Hospital Italiano desde hace meses, batallando contra un hongo que había afectado a sus pulmones. Tenía 22 años de edad.
Agustina estaba afectada por un hongo llamado Pneumocystis, que ataca a los pulmones. La infección se detectó a principios de mayo, generándole una fuerte fatiga muscular que terminó con la decisión de los médicos de intubarla, informó Pablo Montagna en La Nación.
Su hermano Dino compartió fotos de las últimas horas de su hermana y escribió: “Hasta el último latino de la mano. Gracias por esperarme, nadie puede haber tenido una mejor hermana. 22:31 nos fuimos juntos. Te voy a extrañar mucho, sé que sabes lo mucho que te amo y gracias por ser mi hermana. Nunca me voy a olvidar de vos! Te amo mi angelito”.
El dolor de Marcos Di Palma por la muerte de su sobrina Agustina
Marcos Di Palma, tío de Agustina, la despidió con un significativo mensaje que incluyó la imagen de unas cadenas rompiéndose para convertirse en pájaros. “Sos libre. ¡Volá alto, lo más alto, mi bella!”, escribió el expiloto de Turismo Carretera y actual diputado provincial en la legislatura bonaerense.
Cuándo le donó Patricio Di Palma un riñón a su hija Agustina
En 2018, Patricio Di Palma le donó un riñón a su hija Agustina, debido a un síndrome nefrótico. Pero en 2017 le diagnosticaron una enfermedad en la sangre: Vasculitis por Anca, granulomatosis de Wegener.
"Gracias por donarme el riñón con todo tu amor. Te amo con el alma papi", escribió en 2020 Agustina recordando el aniversario del que catalogó como "uno de los días más importantes de su vida".
"Hoy junto a su hermano Marcos Di Palma, Patricio y Agustina visitaron el INCUCAI y se reunieron con sus autoridades para seguir difundiendo la importancia de la donación de órganos", habían escrito desde el INCUCAI luego de la operación.
En enero del 2020, Agustina y Patricio, hija y padre, se tatuaron el riñón que los unió aún más.