El Gobierno nacional comunicó este jueves que dio de baja la jubilación de privilegio que cobraba hasta el momento al ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y la pensión que la misma percibía por su marido, el fallecido ex mandatario Néstor Kirchner. La medida podría ser judicializada en las próximas horas.
“Por orden de Javier Milei, y a través de Anses, se resolvió dar de baja la asignación de privilegio -popularmente conocida como jubilación de privilegio- que la ex presidenta Cristina Kirchner venía percibiendo, tanto la personal como la derivada del fallecido ex presidente Néstor Kirchner”, anunció este jueves el vocero presidencial Manuel Adorni, durante su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada.
Según el funcionario, dicha medida radicará en un ahorro de $21.827.624. “El beneficio, previsto por la ley 24.018 para presidentes y ex presidentes de la nación es una asignación que no tiene carácter contributivo y se otorga de manera excepcional y extraordinaria como contraprestación al honor, el mérito y el buen desempeño en el cargo, pero la señora Cristina Kirchner fue condenada por la Cámara de Casación Penal en la causa Vialidad, como autora del delito de administración fraudulenta, lo que representa lo contrario a esto”, argumentó Adorni.
Al ser consultado por la posibilidad de que dicha decisión sea judicializada por el hecho de considerarse esta jubilación un derecho adquirido -que incluso mantuvieron otros ex mandatarios condenados como Carlos Menem, al cual el actual Gobierno celebra-, el vocero presidencial consideró que es muy probable que la situación llegue a resolverse en vías judiciales.
“Por supuesto que la vía judicial puede llegar a ser una posibilidad. Efectivamente ella va a poder seguir cobrando una jubilación de acuerdo a sus aportes, pero no sumando un extra por este adicional. Igual sí, es una posibilidad que llegue a la Justicia”, planteó.
“La jubilación a ex mandatario es un privilegio que no debería existir en la Argentina, más aún si quien la percibe está condenada por estafar desde las más altas esferas de poder a millones de argentinos que vieron esfumarse sus esperanzas en manos de la política”, añadió el titular de la Vocería Presidencial.
Y concluyó: “Esto es un nada más que otorgar un manto de sentido común a la función pública. Durante el mandato del presidente Milei, la Argentina no va a destinar fondos a ninguna persona que esté condenada por corrupción y que haya mancillado la dignidad y el honor de los argentinos”.
El comunicado escrito del Gobierno
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