La sesión también incluirá la discusión del proyecto de ley, aprobado hace dos meses en Diputados, que prorroga por cinco años la vigencia de los impuestos a las Ganancias, a los Débitos y Créditos Bancarios, conocido como Ley del Cheque; del Monotributo, el Capital de la Cooperativa y el adicional de Cigarrillo.
Si el Frente de Todos sienta a todos sus integrantes y mantiene el apoyo de sus aliados no necesitará el voto de los integrantes de la oposición para aprobar la llamada ley de leyes, / Foto: Alfredo Luna.
El Senado tratará esta semana, en sesión especial, el proyecto de Presupuesto 2023, en una discusión que se extenderá por varias horas y en la que oficialismo - con votos propios y de fuerzas aliadas- buscará darle sanción definitiva y enviarlo al Poder Ejecutivo para su promulgación.
La sesión, cuya fecha podría ser miércoles 16 o jueves 17, también incluirá la discusión del proyecto de ley, aprobado hace dos meses en Diputados, que prorroga por cinco años la vigencia de los impuestos a las Ganancias, a los Débitos y Créditos Bancarios, conocido como Ley del Cheque; del Monotributo, el Capital de la Cooperativa y el adicional de Cigarrillo, que vencen a fines de 2022 y explican el 32% de la recaudación impositiva.
El proyecto de Presupuesto 2023 fue aprobado por la Cámara de Diputados en los últimos días de octubre, tras una extensa sesión en la que el Frente de Todos logró sancionarlo con votos propios, de fuerzas provinciales y de legisladores del radicalismo encuadrados en Juntos por el Cambio.
De hecho, en esa reunión, que se llevó a cabo entre el 25 de octubre y la madrugada del 26, el proyecto obtuvo 180 votos a favor, 22 votos en contra y 49 abstenciones y se convirtió en el que mayor cantidad de respaldos obtuvo en la Cámara baja desde 2012 a la fecha.
El proyecto de ley de Presupuesto 2023 pasó al Senado donde, tras dos reuniones de la Comisión de Presupuesto y Hacienda -celebradas el 2 y 3 de noviembre-, obtuvo dictamen de mayoría con las firmas de los legisladores del Frente de Todos y de su aliado de Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck.
La primera de las jornadas sirvió para que los legisladores escucharan a los secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein; de Hacienda, Raúl Rigo; y de Finanzas, Eduardo Setti.
Al día siguiente, el interbloque que es la primera minoría en la Cámara alta logró las firmas necesarias para llevar el proyecto al recinto.
Sin embargo, el oficialismo se tomó una semana más antes de que el tema sea discutido en una sesión.
Esta semana, en la que la actividad en el Senado fue escasa, sólo hubo un puñado de reuniones con temas ajenos a la economía y a la política.
El Senado prefirió esperar un poco más antes de llevar el tema al recinto porque algunos legisladores no estaban disponibles.
De hecho, el rionegrino Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, y el chubutense Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio, viajaron a los Estados Unidos para observar el desarrollo de las elecciones de medio término que se realizaron el martes pasado.
A la ausencia de ambos legisladores se suma la del jefe del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, quien permanece internado por atravesar problemas de salud.
En base a las previsiones, si el Frente de Todos sienta a todos sus integrantes, con la excepción de Mayans, y mantiene el apoyo de sus aliados de Río Negro, de Hay Futuro Argentina y del Frente Renovador de la Concordia, no necesitará incluso de ningún voto de la oposición para lograr la aprobación del proyecto.
(S)El detalle de la ley de leyes(s)El proyecto de Presupuesto 2023 enviado por el Poder Ejecutivo, y que fue modificado durante su paso por Diputados, prevé un gasto global de casi $ 29 billones, un déficit fiscal de 1,9%, una pauta inflacionaria del 60% y destina el 70% de los recursos a rubros sociales.
El cálculo de recursos previstos para el próximo año es de 22.554.178.961.624, por lo que se busca reducir el déficit del 2,5 por ciento de 2022 al 1,9 en 2023, lo que equivaldría a aproximadamente 6.400 millones de pesos.
Este será el segundo Presupuesto de los cuatro que debió haber tenido el Gobierno de Alberto Fernández, ya que al asumir, en 2019, el Poder Ejecutivo resolvió reconducir para 2020 el cálculo de gastos y recursos del año anterior, sin tomar en cuenta el proyecto elaborado por la administración de Mauricio Macri.
En 2020 logró aprobar el Presupuesto para 2021, a fin de ese año, tras el cambio en la conformación de las Cámaras por la derrota del Frente de Todos en las legislativas de medio término, la oposición se negó a brindar sus votos y el Gobierno se quedó sin Ley en 2022.