Rosario tendrá un Sistema Municipal Integral de Salud Mental. Así lo dispuso el Concejo, cuando en la sesión de este jueves aprobó un proyecto, impulsado por el edil y psiquiatra Lucas Raspall, que busca garantizar la asistencia y el cuidado de la salud mental de niños, adolescentes, adultos y personas gestantes en los centros de salud o en los hospitales Carrasco, Alberdi, Roque Sáenz Peña, Vilela, Clemente Álvarez o la Maternidad Martin, dependiendo de la gravedad del caso y del paciente.
El Sistema Municipal Integral de Salud Mental se adecuará de forma “progresiva y definitiva” a lo establecido por la Ley Nacional de Salud Mental (N° 26.657) y, siguiendo una perspectiva de Derechos Humanos, buscará “fomentar la autonomía y la inclusión social” de los pacientes.
Entre sus funciones, el programa deberá “brindar asistencia, abordaje y cuidado a personas con situaciones de padecimiento mental o consumos problemáticos, así como a su red de apoyo familiar y social” y “promover la reinserción social de los usuarios del sistema, a través de una red de efectores que avance sobre la creación de dispositivos de tipo ambulatorio”.
El Sistema Integral de Salud Mental será aplicado por la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad de Rosario –que, además, deberá procurar un registro minucioso de datos e indicadores que permitan realizar diagnósticos– y se ordenará a través de tres niveles de atención.
El primer nivel está conformado por los cincuenta y dos centros de salud que hay en Rosario, los cuales contarán con atención psicológica y psiquiátrica; por la Agencia Local de Prevención y Abordajes de los Consumos Problemáticos, que sumará cinco dispositivos territoriales que trabajarán de forma articulada con organismos nacionales y provinciales; las dos Casas de Medio Camino y el Hostal Asistido, que ofrecerán una respuesta para cubrir los requerimientos de vivienda; el Dispositivo de Acompañamiento Terapéutico; el Dispositivo de Cuidado Domiciliario, destinado a quienes necesitan una asistencia para el sostenimiento de las actividades de la vida cotidiana; y los Espacios de Inclusión Socio-productiva, que trabajarán en la inserción social, productiva y/o laboral de las personas.
El segundo nivel contempla la atención de urgencias en salud mental para adultos en los hospitales municipales Carrasco, Alberdi y Roque Sáenz Peña, los cuales contarán con psicólogos, médicos de distintas especialidades, entre ellas, psiquiatría, trabajadores sociales, enfermeros y otros. Los niños y adolescentes, en tanto, serán atendidos en el Hospital Vilela.
En este nivel también habrá Equipos Soporte, que garantizarán la cobertura de las guardias todos los días del año, durante las 24 horas, aún cuando el personal propio del efector no se encuentre disponible; y Equipos de Acompañamiento Terapéutico y Cuidado, que articularán entre los establecimientos del primer y del segundo nivel.
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El tercer nivel, en tanto, contempla la derivación de los pacientes adultos al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), cuando se trate de casos que requieren mayores cuidados; y a la Maternidad Martin cuando los pacientes cursen un embarazo o presenten crisis subjetivas en el post-parto o puerperio.
¿Por qué esos hospitales?
Entre los considerandos de la ordenanza se señala que en el Hospital Roque Sáenz Peña el servicio de salud mental desarrolla un dispositivo sustitutivo denominado “El Puente”. En el Hospital Alberdi, en tanto, se llevan adelante espacios de terapia grupal con pacientes con problemáticas subjetivas; mientras que en el Carrasco se desarrollan actividades culturales desde un espacio que depende de la dirección de dicho hospital, denominado “Laboratorio Cultural”.
También se indicó que los equipos de salud mental del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, del Vilela y de la Maternidad Martin trabajan a diario con pacientes con problemáticas subjetivas. “Esto no significa solamente recibir a las personas en la guardia o en las salas de internación, sino que se realice el abordaje de manera conjunta desde los diferentes servicios (clínica, enfermería, trabajo social)”, destacó la normativa.
Asimismo, especificó que el Vilela cuenta con la Sala 5, que fue inaugurada en el 2021 y ofrece un espacio lúdico, creativo e interdisciplinario que cobija los padecimientos y crisis en salud mental de niños, niñas y adolescentes.
Datos urgentes
Según fuentes oficiales del Gobierno Nacional, en Argentina 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Unicef, por su parte, destacó que uno de cada diez niños y adolescentes experimenta un padecimiento de salud mental y la mayoría no recibe la atención que se requiere.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que el 3,6% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 4,6% de los de 15 a 19 años padecen un trastorno de ansiedad. También calculó que el 1,1% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 2,8% de los 15 a 19 años padecen depresión.
El organismo estimó que en el 2023 el 22% de la población padeció al menos un problema de salud mental y entre un 60% y 65% de quienes requerían atención, no la recibieron.
La OMS también reveló que en los países de América Latina y el Caribe la tasa de mortalidad por suicidio presenta una tendencia en aumento respecto de los otros continentes y los problemas de salud mental más prevalentes son la depresión (5%) y los trastornos de ansiedad (3,4%), seguidos por distimia (1,7%), trastornos obsesivo compulsivos (1,4%), trastornos de pánico (1%), psicosis no afectivas (1%) y trastornos bipolares (0,8%).