"Siempre voy a estar para terminar con la grieta", aseguró el jefe de Gobierno porteño desde su casa.
El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, abrió este lunes el 24° periodo de sesiones ordinarias de la Legislatura porteña con un mensaje dirigido hacia la oposición pero con fuerte resonancia también al interior del macrismo que se debate en una fuerte interna.
"La política tiene que estar a la altura de este esfuerzo que se está haciendo. Tenemos que tender puentes más allá de cualquier discrepancia. Esa es nuestra responsabilidad y nuestro deber. Este año que pasó busqué más que nunca dialogar y buscar acuerdos, porque la gente lo menos que quiere es vernos pelear. Nuestras diferencias no se pueden interponer en el camino a una ciudad y una Argentina mejores" dijo el jefe de gobierno porteño.
"Siempre voy a estar para terminar con la grieta" aseguró apenas unas horas más tarde que sectores de la oposición tiraran muñecos envueltos en bolsas mortuarias frente a la Casa Rosada simulando ser los cadáveres de referentes políticos y sociales entre las que se incluyó hasta a la referente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
El mensaje resonó no solo al interior de la oposición porteña sino también al interior mismo del macrismo que se debate en una fuerte interna entre halcones y palomas.
"La grieta no mejora la educación, la grieta no da trabajo, la grieta no da salud, la grita no construye puentes ni abre comercios, ni mejora una plaza, la grieta no genera oportunidades de progreso. La grieta es un negocio de la política y no suma nada, sino que resta" disparó Rodríguez Larreta luego de que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, cuestionara hasta la autoridad moral de Carlotto.
Encabezados por el ex presidente Mauricio Macri y la propia Bullrich el ala más dura del PRO apuesta a polarizar y profundizar la grieta con el gobierno nacional lo más que se pueda como única estrategia electoral ante la imposibilidad de poder apelar a méritos escindidos de los 4 años de gestión al frente de la Casa Rosada.
Con un perfil más moderado y dialoguista Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal apuestan a construir una oposición firme pero abierta a sumar a desencantados de la gestión de Alberto Fernández de modo de poder soñar con la recuperación de la Casa Rosada en 2023.