Estudiantes secundarios de la ciudad de Buenos Aires marcharon este martes por la tarde a la jefatura de Gobierno porteño bajo el lema “Unidad estudiantil en defensa de la educación pública”, mientras que cinco escuelas continuaban tomadas por diversos reclamos, en el marco de una jornada de paro de los gremios docentes Ademys y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) en el distrito en rechazo a la "persecución" y el "hostigamiento" a la comunidad educativa.
La movilización partió a las 16 desde el colegio Mariano Acosta, ubicado en Urquiza 277, donde comenzaron las tomas en reclamo de viandas de calidad nutritiva, soluciones a problemas de infraestructura y contra las pasantías laborales obligatorias y no rentadas.
Entre los reclamos se destacaron “¡Abajo la persecución de (Horacio Rodríguez) Larreta y (Soledad) Acuña contra la comunidad educativa” y “Más presupuesto para la educación”.
"Nuestra educación no está en venta" fue el lema del cartel que portaba la columna que lideraba la movilización.
Celeste, delegada del centro de Estudiantes Liceo 12 Fray Mamerto Esquiú, afirmó en diálogo con Télam que "es necesario que desde el Gobierno porteño escuchen a los estudiantes, porque nosotros somos los que padecemos la situación".
Entre los reclamos, se encuentran el cese de las Actividades de Aproximación (ACAP), mejoras en las condiciones edilicias y en la calidad de los alimentos que reciben los establecimientos educativos.
En relación a la problemática de la infraestructura de los edificios, resaltó que "hay problemas con la electricidad, las paredes se caen, los baños pierden y la ventilación es escasa".
Con respecto a las viandas, indicó que "la comida es un asco" y remarcó: "Nadie en su sano juicio puede creer que un sándwich de paleta berreta puede ser una vianda saludable".
"Yo no peleo solo por mí y mis compañeros, sino porque mi hermana más chica también vendrá al colegio y no quiero que padezca lo que sufro yo todos los días", subrayó.
Los alumnos y alumnas participaron de la marcha con banderas, pancartas y bombos, y el canto más escuchado fue “Acuña, Larreta, la escuela no se vende”.