El hecho ocurrió en una casa de la localidad mendocina de Maipú. El padre de la víctima lo trasladó al hospital, pero murió en el camino.
Una tragedia inesperada en las últimas horas se cobró como víctima a un adolescente de 18 años al manipular el cargador de un teléfono celular en una casa de la localidad de Maipú, en Mendoza.
El desafortunado accidente ocurrió cerca de las 20 del viernes en una vivienda ubicada en calle Espejo Oeste al 1.080, a unos ocho kilómetros de la capital provincial. Allí, Ángel Andrada, se levantó de la mesa donde estaba cenando con su familia para ir hasta su habitación a cargar el teléfono, y no volvió.
Unos minutos después, el padre del joven fue a buscarlo a su cuarto para ver por qué no volvía y lo encontró tirado en el suelo con quemaduras en el cuerpo a simple vista, por lo que lo subió inmediatamente a su auto y lo trasladó hasta el hospital Paroissien.
Pese al esfuerzo del padre, Ángel llegó muerto a la guardia y los médicos que lo recibieron indicaron que fue a causa de “una descarga eléctrica”, además de presentar “quemaduras en cuello, en ambas muñecas y pie derecho”.
Después de tomar las primeras declaraciones testimoniales, la policía peritó el cargador del teléfono y las conexiones eléctricas del domicilio con el objetivo de obtener elementos que pudieran resultar de importancia para la investigación.
La Justicia caratuló el hecho como averiguación de muerte en tanto se lleve adelante la causa que está a cargo de la Oficina Fiscal 10, Maipú, Mendoza.
“Vuela alto Angel Andrada, querido sobrino, y dale fuerza a tu familia para salir de tan grande dolor. Mis condolencias familia, los abrazo con mi corazón..”, escribió horas después de que trascendiera la noticia una familiar del joven a través de las redes sociales.