El presidente Javier Milei mantuvo un encuentro este jueves con cinco gobernadores afines del PRO en la Casa Rosada, buscando conseguir apoyo para la aprobación del Presupuesto 2025, próximo a tratarse en el Congreso de la Nación.
Esta reunión duró casi dos horas y consistió en un almuerzo con empanadas del que participaron también otros funcionarios como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; al vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán y a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quienes ya se habían encontrado con los mandatarios provinciales del Norte el pasado lunes.
En esta ocasión, los cinco gobernadores presentes fueron Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio «Nacho» Torres (Chubut), del PRO, y Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis).
De esta forma, Milei optó por reunirse únicamente con los mandatarios más allegados al PRO, dejando de lado a los gobernadores radicales que integran Juntos por el Cambio y que sí habían sido invitados en convocatorias similares pasadas.
Con el objetivo puesto en sumar adhesión para conseguir la aprobación del Presupuesto, el Gobierno puso sobre la mesa una defensa de su gestión macroeconómica, explicando también los alcances de la Ley Bases y el RIGI, la baja del Riesgo País, la relación con China y dando señales de lo que serán los próximos pasos, siempre haciendo énfasis en el déficit cero.
En cambio, los gobernadores elevaron reclamos que tienen que ver, principalmente, con incumplimientos de la administración nacional relacionados a la coparticipación (pidiendo una nueva ley), obras públicas y hasta las cajas jubilatorias que no fueron transferidas.
“El Presidente explicó el rumbo económico y las medidas que tomó el gobierno para bajar la inflación y bajar el riesgo el país. Hubo coincidencias entre el Presidente y los cinco gobernadores con respecto a la oportunidad histórica de generar mayores inversiones y aumentar el comercio de las provincias y la Argentina con el mundo”, recogió NA citando fuentes cercanas a los gobernadores.
De igual forma, entre todas las partes acordaron que es menester llegar a un consenso para que el Presupuesto sea sancionado en el Congreso, aunque desde el Gobierno tampoco verían con malos ojos un revés que obligue a renovar el de 2023 nuevamente.
