La justicia intenta determinar si la edil de Quilmes fue víctima de un femicidio o si se trató de un accidente.
La concejala de Quilmes Nair Abad (Frente de Todos) murió este martes luego que el sábado pasado fuera internada de urgencia y estado crítico con más de 35 por ciento del cuerpo quemado tras un episodio que aún es materia de investigación y en el que estuvo involucrada su expareja, que también sufrió quemaduras.
Abad y su ex pareja (que también debió ser internado) fueron rociados con alcohol y prendidos fuego en un episodio que la Justicia procura establecer si fue accidental o intencional.
El hecho sucedió el sábado cerca de las 10.30, cuando Abad (35) arribó a la casa de su expareja, identificada como Federico Franco (32), ubicada en las calles Misiones e Ituzaingó, en el barrio Itatí, de la localidad de Bernal, partido de Quilmes.
Según relataron fuentes judiciales, la edil le pidió permiso al padre de su exnovio para ingresar a verlo, a lo que el hombre accedió, por lo que se dirigió a la parte superior de la vivienda.
De acuerdo al relato de testigos, a los pocos minutos comenzaron a escucharse gritos de pedido de auxilio desde el primer piso de la casa, tras lo cual se observó descender rápidamente a Abad y a Franco, ambos con el torso desnudo y con quemaduras en gran parte de los cuerpos.
Ambos fueron trasladados por una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) al hospital Isidoro Iriarte de Quilmes, donde recibieron asistencia y fueron intubados.
Mientras la situación de la concejala ya era crítica (el sábado incluso sufrió dos infartos), Franco fue derivado al Hospital Bicentenario de la localidad de Monte Grande, donde permanece internado.
El fiscal Jorge Saizar, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Quilmes, ordenó que peritos de la Policía Científica realicen las primeras tareas en el lugar del hecho con el fin de obtener evidencia que permita establecer lo ocurrido.
No obstante, por el momento los investigadores no pudieron determinar si el hecho ocurrió de manera accidental o durante una discusión.
Además del padre de Franco, en la casa donde sucedió el episodio se encontraban un tío y unas primas del hombre, quienes aseguraron al declarar que escucharon los gritos de pedido de auxilio de la pareja y dijeron que Abad y Franco mantenían una relación conflictiva, aunque no hay denuncias previas por violencia de género, aclararon las fuentes.
"Las primeras pericias indicaron que fue un foco ignífugo provocado por una combustión rápida", sostuvo un investigador.
El pesquisa agregó que en el lugar de los hechos, una habitación precaria con paredes de durlock y techo de madera, fue secuestrada una botella de alcohol etílico y prendas de vestir de las víctimas.
