Un paro de colectivos afectó el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior del país desde las 0 y hasta el mediodía de este viernes, convocado por una rama disidente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) nucleada en la "Lista Azul Juan Manuel Palacio", en reclamo de mejoras salariales y ante la "falta de respuestas" del Ministerio de Trabajo para el reconocimiento de las autoridades electas en distintas seccionales.
Pasadas las 12, las líneas se aprestaban a reiniciar sus servicios, tras la medida de fuerza que generó trastornos a pasajeros que se encontraron por la mañana con que no funcionaban los colectivos que utilizan habitualmente para trasladarse.
En tanto, la ministra de Trabajo de la Nación, Raquel ‘Kelly’ Kismer de Olmos, consideró "terrible" y "un exceso" al paro dispuesto por un sector disidente de la UTA y apuntó contra el grupo DOTA al plantear que se trataba en verdad, de una suerte de lockout patronal.
“Esto es terrible. Es un exceso, ya que no es un paro gremial sino un conflicto interno de un sector que perdió las elecciones en el sindicato de la UTA y quiere torcer el brazo teniendo de rehén a los usuarios con la complicidad de la empresa DOTA”, sostuvo la funcionaria en declaraciones formuladas por la mañana a Radio 10.
Para la funcionaria, “hay sectores empresarios que quieren digitar quién es el interlocutor gremial", algo con lo que -indicó- "se han cruzado todas las fronteras”.
Desde el sector que llevó adelante la medida, aseguraron que se debía a que, "entre gallos y medianoches, la conducción de la UTA, sin consultar con las bases, viene desde hace ya años firmando acuerdos salariales de miseria y ha logrado pulverizar nuestros salarios, reduciendo su poder adquisitivo a un 50% de lo que debería ser".