Por Daniel Caran
Los deseos saturan las redes a pocas horas del comienzo de un nuevo año. De a cientos, de a miles, miramos al cielo pidiendo y pidiendo. Pero nos olvidamos de algo fundamental: dar.
"Que allí donde haya odio, ponga yo amor; donde haya discordia, ponga yo unión; donde haya error, ponga yo verdad (...)" expresa una reconocida oración franciscana que en simples palabras explica toda una filosofía que debería servirnos de guía en tiempos de cambios.
Esto debemos cuestionarnos. Y si dejamos de pedir y nos comprometemos a dar? Cuánto lograríamos?
Llega 2020, y me parece que ésta es una cuestión central para avanzar entre todos. Dar un poquito de nosotros, un poco de cada uno para lograr un mundo mejor, eso que tanto pedimos.
Vacaciones, sacar la lotería, poder cambiar el auto, el departamento, y cuántos deseos cootidianos más
Por qué no dar? Porque olvidarse tan rápido del sacrificio de José y María durante el nacimiento del Niño Dios y preferir lo fácil, la escena importada del Papa Noel comercial.
Y si en lugar de pedir Paz, podemos darla?; si en vez de pedir amor lo entreguemos a los demás? Y si en lugar de pedir que haya menos pobreza nos ponemos a pensar que haremos, cada uno para que eso se concrete ?
Y en lugar de pedir que se cierre la grieta, pensamos, que haremos para que eso se logre? Solo basta con simples gestos pensemos en el medio ambiente, y trabajemos para cuidarlo en lugar de pedir que haga menos calor.
Esta es nuestra verdad, y hoy es una buena fecha para transmitirla. No basta con pedir, basta con DAR un poquito de cada uno para concretar el objetivo.
Es posible? SÍ que es posible. No soñemos, concretemos. Desde hoy mismo, con la copa en alto, actuemos diferente, y al final del año nos daremos cuenta que si ponemos algo de nosotros, la felicidad va a llegar para quedarse y va a ser para todos.
Feliz 2020
Daniel Caran