Por Daniel Caran
Lo advertimos hace un tiempo cuando ya se preveía éste proceso que terminó con la formalidad del caso.
Empedrado vuelve a caer en la fatídica rueda de la desilusión, del caos, de la ineptitud.
Hoy, los hechos nos vuelven a dar la razón.
Con escaso apoyo político, sin la necesaria infraestructura para capear el temporal, Mieres cayó en la telaraña que él mismo empezó a tejer, y deberá enfrentar ahora el juicio político que, se presume, será un mero formalismo para terminar con su desgraciada gestión.
“La historia parece haberse ensañado con el colorido pueblo. Hay una ‘maldición guaranítica’ que mezcla desde mezquinos intereses políticos hasta situaciones extra naturales… Gestiones nefastas que pasan desde los excentricismos de Juancho Faraone hasta las ineptitudes insospechadas de ‘Geniol’ Mieres”, escribíamos el pasado 7 de enero.
¿Qué errores se cometieron políticamente con Mieres?. ¿Es solo él el culpable, o habrán otros que admitirán culpas y empezarán a dimensionar el error estratégico de regalar cargos y candidaturas?.
Hasta ahora, nadie dijo nada. Los que hace un tiempo saltaron a defenderlo denunciando un ‘ataque institucional’ a las autoridades legítimamente electas en Empedrado, siguen (y seguramente seguirán) en silencio.
Indefendible, así termina ‘Geniol’ Mieres.
Puede que él no tenga la culpa. Otros deberán asumir las mismas, y aceptar que éstas funciones no las cumple cualquiera… por más buen tipo que sea.
Esta fue la nota publicada el 07/01/2016
La Perla negra
La potentosa denominación no parece desatinada, más aún si se tiene en cuenta sus bellezas naturales y su innegable tranquilidad pueblerina. La Perla del Paraná, la llaman (o llamaban), relacionando a la bella Empedrado con una joya inigualable de Corrientes.
Pero la historia parece haberse ensañado con el colorido pueblo. Hay una ‘maldición guaranítica’ que mezcla desde mezquinos intereses políticos hasta situaciones extra naturales.
Gestiones nefastas que pasan desde los excentricismos de Juancho Faraone hasta las ineptitudes insospechadas de ‘Geniol’ Mieres.
Todo el cóctel, que tuvo en el medio las extrañas apariciones de sectas y otros menesteres, terminó por postergar de manera definitiva el crecimiento exponencial de Empedrado.
Inocentes víctimas: comerciantes, pobladores comunes, empresarios turísticos, gente común… todos están condenados a la pésima administración heredada por unos y otros, dejando pasar el tren del desarrollo en una localidad con enorme posibilidades de crecer.
Los golpes de la historia, como dijimos, no son nuevos. Ya en tiempos del pasado Empedrado salió a luz para convertirse en hito turístico de la región, con la renombrada Mansión de Invierno… todos conocen el lamentable final de la iniciativa empresarial que quiso cambiar el rumbo y terminó sucumbiendo, como en una maldición.
Después fue la Estudiantina de Empedrado… fiesta que convocaba multitudes de todo el país… jóvenes de todos lados llegaban al plácido pueblo… hoy solo quedan los recuerdos.
Más acá, los Carnavales Infantiles… la Fiesta de los Artesanos… todas ideas fortalecidas por una población emprendedora que nunca pudo vencer la impericia de los susodichos Faraone… Mieres… y otros.
Observar la majestuosidad del paisaje desde el patio del otrora Hotel de Turismo obliga a preguntarse cómo un lugar tan bello puede tener tanto castigo.
Y así como el pasado golpeó, en estos días Mieres salió a defenderse responsabilizando a terceros: al fenómeno de El Niño, a los Gobiernos provincial y nacional y también a las gestiones anteriores. Pero, la gente no es tonta, y sabe que su gabinete está conformado por un cúmulo de inoperantes.
“Hice un compromiso social, fui electo por cuatro años por la comunidad, a pesar de la visión parcializada que puedan tener”, intentó justificarse.
La perla negra… duro presente de un pueblo maravilloso, con gente de bien que no merece vivir lo que vive.