Por Daniel Caran
La pulverización del mercado laboral a la par de una economía primarísima (agrícola ganadera) es el anclaje milenario de la provincia de Corrientes que no pudo y no quiso a través de sus dirigentes, evolucionar.
La única forma de encontrar un trabajo relativamente estable –ya veremos si están estable- es dentro de ese inmenso océano de la administración pública. Y para muestra sólo alcanza con mirar un botón.
Esta semana que pasó la Municipalidad de Goya llamó a concurso para cubrir cinco cargos, puestos, como inspector de tránsito. Los interesados debían hacer una preinscripción en una plataforma virtual dispuesta por la comuna. Hubo 854 registro de anotaciones.
Recordemos: se trata de la segunda ciudad de la provincia donde hasta meses operaba una de las más importantes tabacaleras del país que gracias a las políticas del credo neoliberal del macrismo, emigró a la provincia de Buenos Aires.
El mismo signo político que gobernó el país y que fue apoyado por el radicalismo gobernante en la provincia, destruyó el poco empleo privado en Corrientes. Centenares de familias quedaron en la calle. Ocurrió en plena elecciones presidenciales de 2019, entre octubre y noviembre.
Ahí empieza a explicarse la convocatoria que tuvo el llamado a cubrir cinco cargos en la Dirección de Tránsito Municipal.
Goya es la muestra de ese más del 42% de pobres según los índices oficiales nacionales en Corrientes. Casi la mitad de la población está en esas condiciones. Por ende, debe existir un 50% de empleo informal. Desde monotributistas a cuentapropiestas que buscan el dinero diario para poder alimentar a la familia.
Esta realidad pareciera ir en paralelo a la realidad que vive el Gobierno provincial, sumado a lo complejo de un contexto pandémico único.
Otros ejemplos de trabajo precario y escasez de posibilidades de fuentes laborales genuinas, es lo que acontece dentro mismo del Estado provincial. Precariza a trabajadores y luego los expulsa.
Esta semana se conoció la situación de un centenar de personas que prestan o prestaban servicios en el Invico y en la Dirección de Catastro. En su mayoría profesionales que tenían como mínimo, veinte años de antigüedad en dichas áreas, sin ningún tipo de derecho laboral. Ahora, en plena pandemia y a menos de dos meses de las fiestas de fin de año, quedaron en la calle.
Gran sensibilidad social la del Gobierno radical de Gustavo Valdés. Que empieza a ver cada vez más de cerca las sombras internas camino a las elecciones de 2021.
Hay que ir por alternativas el año próximo. Quedó demostrado, así lo exhiben 20 años de una misma administración que ni siquiera siendo del mismo tenor político de la nacional como fue el macrismo, pudo mejorar los índices sociales en la provincia. Generó justamente lo contrario como fue el caso de la tabacalera en Goya.
La administración radical en Corrientes profundizó la dependencia prebendaria, lo vemos en las campañas, envían a votar a la gente con bolsitas de mercaderías. Otra gran metáfora en lo que nos han transformado.
No hay obras de envergadura en la provincia, son las mismas rutas de hace al menos 30 años y más. En veinte años no logró la administración radical crear lazos estratégicos con las provincias vecinas que sí pudieron despegar del letargo, las autoridades correntinas se ensimismaron para mentirles a los correntinos que aislados nos irá mejor. La gestión de la pandemia fue por ese lado y ahora les está generando problemas con los distritos vecinos. Las protestas de chaqueños estafados a quienes se les cobra hisopados y luego no se los hacen y además no se les permite el ingreso a Corrientes, así lo demuestra.
Solos no iremos a ningún lado. Ni mejoraremos teniendo como única salida para el desarrollo de cada correntino, lograr una planta permanente en algún estamento de la administración pública. Eso no hace más que extender una prebenda disfrazada de un bienestar que termina siendo ficticio.
La salida es entre todos y con otra conducción. Con un liderazgo que tenga sensibilidad e inclusión para esos miles de correntinos y correntinas que fueron expulsados del sistema hace tiempo. con un nuevo Gobierno desde diciembre de 2021 que comprenda que el mundo no se termina en los límites provinciales, que entienda que Corrientes es parte de un país y del mundo.
Ese sol con su luz nos espera. Es una oportunidad para salir de donde nos tienen hace décadas, podemos hacerlo, estamos a tiempo de realizar grandes cosas por nuestro destino.-