Por Daniel Caran
- ¿Su incursión en la política como candidato, y como referente de una línea interna consolidada en el PJ, significa un alejamiento definitivo del periodismo?
Tengo una empresa de medios que se arraigó como una de las más importantes de la provincia, y llevo tres décadas haciendo periodismo como profesión a la que entregué mi vida. Lo llevo en la sangre y considero que siempre estaré vinculado a la noticia y a la comunicación. Es un oficio muy parecido a la política porque tiene alegrías y sinsabores, donde también hay obstáculos para ser superados. Con pauta oficial o sin ella siempre avanzamos, incluso en la dura situación de censura que vivimos años atrás que nos obligó a replantear estrategias y salir adelante. Ahora los desafíos son estar permanentemente a la vanguardia con los cambios tecnológicos y nuevos formatos.
- ¿En este rol, consideró el ambiente hostil del debate, plagado de acusaciones donde las reglas son difusas?
Por supuesto. Tengo muy en claro que expongo mi persona y también a mi familia, a mis afectos. En ese sentido planteo respetuosamente mis ideas, de la mejor manera, y mantengo el diálogo con todos y tolerante con otras posiciones. Por formación periodística suelo ser severo en mis críticas, y cuando señalo errores ajenos lo hago con fundamentos. Siempre existe la posibilidad de ser blanco de infamias o calumnias, y con eso soy terminante: no las tolero. Tampoco las dejo pasar. Alguna vez las sufrí y entonces defendí mi verdad en los estrados, porque si uno no cuida su honra no la cuidará nadie por él. No soy de aquellos que dejan pasar alguna ofensa por mínima que sea. Mantuve siempre mi vida por derecha y mis actividades pueden ser exhibidas a quien quiera porque son transparentes, con registros intachables. Estoy orgulloso de mi apellido y lo defiendo en cualquier sitio.
-¿Qué lo motivó presentarse como candidato a Diputado Nacional y no en las legislativas provinciales, donde apuntaban inicialmente sus actividades?
Todos saben que trabajamos intensamente con nuestra propuesta de Volver a Creer para las internas partidarias y a cargos electivos, confiando que por fin podríamos dirimir posiciones democráticamente en las urnas, como corresponde. La actual conducción bajó esas elecciones, proscribió la Lista 2 del Partido Justicialista, y la única manera de postularse a legislador fue a través de otros sellos partidarios. A nosotros nos pareció que en esa situación horrible, de la que no éramos responsables, lo mejor era apartarse. Con mucha tristeza advertimos lo que finalmente pasó. Los autores de semejante contubernio, llenos de mezquindad, sufrieron la peor derrota en la historia del peronismo. Yo a los 26 años disputé la intendencia de Mercedes en el año 1993, me presenté en las PASO 2017, y en las internas de 2018 siempre dentro del Partido Justicialista. Nunca saqué los pies del plato, y no me interesa ser candidato de sellos extraños al mío porque debemos caminar con rectitud para recuperar la coherencia que nos pide la sociedad. Por eso ahora acepté gustoso el desafío de acompañar la propuesta de integrar la lista de Vamos Todos.
-¿Considera tener chances de lle gar este año a ocupar una banca en el Congreso de la Nación?
Sinceramente no me obsesionan las encuestas ni pierdo tiempo en hacer cálculos. Hago lo que me dicta la conciencia y veo si mi actuación o pensamiento sirve a la sociedad, a mi partido, a mi provincia. Soy profundamente creyente y considero que todas las cosas tienen un tiempo para concretarse, y que Dios sabrá mi lugar en cada batalla. Ahora, si me pregunta cuál es mi deseo, le digo que estaría orgulloso de representar a mi provincia y a mis compañeros para mostrar que se puede trabajar de otra manera, que hacer política no es exclusivamente dedicarse a la rosca, que no se debe mentir ni ocultarse nada al pueblo, que el honor de ser diputado es para servir al ciudadano que representa, no para enriquecerse ni para adquirir ínfulas de grandeza. Las ideas son lo importante como principios, tenemos banderas que no deben degradarse, sobre todo en estos tiempos donde se naturaliza la traición.
-¿Cómo se definiría ideológicamente?
Absolutamente peronista desde la cuna. Soy un convencido que el mayor legado del General Perón es la Doctrina que nos dejó en forma clara y con principios imperecederos, aplicables en cualquier tiempo. Siempre tengo presente lo me enseñaron de chico, porque el peronismo es una forma de vida, son que aprendimos a respetar, actualizar, y aplicar. Mi abuelo fue Presidente Departamental del Partido Justicialista y puedo decir orgulloso que hasta el final de sus días fue coherente con sus acciones dejando un recuerdo cariñoso en todos los que lo trataron, como un hombre trabajador y generoso. Mi padre siguió siempre en esa misma línea que yo planteo como conducta invariable en todo lo que hago.
-¿Piensa que el PJ puede disputar seriamente la Gobernación en 2021?
Pienso que los hechos hablan por sí mismos. Tenemos una conducción partidaria que todas las elecciones desde hace muchos años plantean de la misma forma, desde el facilismo, buscando el negocio egoísta. Nada más lejano a los postulados de Perón y Evita. Es lógico que siempre consiguen los mismos resultados: La Derrota. El problema es que después no se hacen cargo encontrando la vía de escape a las responsabilidades. La única oportunidad que tendremos de llegar el gobierno, con un oficialismo enquistado en todas las esferas del poder, es cuando consigamos la unidad del peronismo en una sola y fuerte estrategia ganadora, con vocación de poder. Confiando en la voluntad de los afiliados, habilitando la democracia interna. No existe otra forma. En caso contrario, repetiremos la historia una y mil veces. El fortalecimiento del peronismo correntino no debe buscarse en Buenos Aires, porque eso distorsiona todo. La construcción del nuevo peronismo estará en cada compañero, en cada historia, sumando todas las experiencias. Esa es la fórmula de alcanzar el triunfo.
-¿Cuál sería la mejor manera de organizar el Justicialismo en Corrientes?
Es urgente una amplia convocatoria. Un gran relevamiento de antiguos referentes y jóvenes militantes, con real sinceramiento, asumiendo todos los errores. Necesitamos internas limpias y transparentes donde el que quiera pueda participar en igualdad de condiciones, con el compromiso moral –escrito si es necesario- de que los ganadores conduzcan y quienes pierdan acompañen. No dejar heridos e indignados al costado de la ruta, porque el oficialismo luego los hace funcionales a sus propios intereses. Hay que respetar a todos los peronistas y también a los aliados que se la juegan en cada elección; debemos apreciar cualquier aporte dándole el cauce correcto a todas las inquietudes. Apremia modernizar el partido para que las comunicaciones sean mucho más ágiles con el objeto de dar respuestas inmediatas a cada planteo de los afiliados y la sociedad.
