Por Daniel Caran
Un puente caído, personas heridas y varias alertas que no fueron escuchas antes que se produzca el hecho. Esto que ocurrió el pasado viernes 18 de noviembre, una estructura que data de fines de los 70, cayó a un arroyo.
Esto sucedió en una zona de parajes rurales en Mercedes, cerca de Felipe Yofre, en el centro de nuestra provincia.
Se trata de un episodio más que se reitera, por suerte si un desenlace fatal.
Miremos este episodio como una metáfora, una más de lo que deja en evidencia el déficit estructural existencia en Corrientes. Este puente colapsado fue puesto para una emergencia, pero llevaba más de cincuenta años, es decir, nos muestra algo. Además, las alertas dadas para atender el daño que tenía y el peligro que representaba para quienes lo usan de manera diaria. Más de mil personas que habitan cuatro parajes rurales en el centro de nuestra provincia.
De estas cuestiones hablamos cuando decimos que la política debe solucionar la vida de las personas, de las cuestiones que tienen que ver con sus vivencias diarias. Mejorar, optimizar su calidad de vida.
Es necesario que, como sociedad, comunidad entendamos que solamente entre todos, en la búsqueda de nuevos rumbos podremos modificar esta situación que torno agobiante y paralizante.
La necesidad de obras estructurales en Corrientes se remonta a lustros, no es una novedad esto, pero es necesario que lo entendamos para salir hacia un futuro que debemos construirlo ya, de manera urgente.
Para lograr esas obras estructurales hay que gestionar, hacer política de Estado a mediano y largo plazo, abandonar la queja sistemática de provincia discriminada, que por cierto es falaz.
Somos una gran tierra y debemos salir hacia la luz que siempre está al final del túnel.