Por Daniel Caran
Pareció una desagradable percepción. Resulta que cuando decíamos que todo iba sobre ruedas, y hasta nos ilusionábamos con nuevos tiempos en la historia política de Corrientes, los nubarrones volvieron a instalarse sobre el Senado Provincial y todo ‘a fojas cero’… otra vez sopa.
El PJ sigue sin querer dar el brazo a torcer y no cede en sus intenciones de ocupar lugares de privilegio en las comisiones más importantes. Y esta siesta ni siquiera bajaron al recinto.
Esta mañana, con los datos actualizados y las conversaciones a mil, algunos presagiaron el
final de la historia. Y fueron los mismos que decíamos –equivocadamente, lo debemos reconocer- habían recibido ‘la orden’ de guardar silencio.
“Una opción es la de no presentarse el bloque opositor. Y lo otro es no desarrollar el tema de las Comisiones y prorrogar las conformaciones automáticamente tal como está reglamentado.
Si se insiste a tratar la cuestión de las comisiones podría complicarse la cosa”, anticipó el verborrágico Noel Breard, que volvió con todo al ring, envalentonado por las versiones que lo relacionaban con una orden.
¿Y esto? Breard sale ganancioso en la pelea interna del radicalismo. Dejó en claro que no lo van a callar fácil.
En el medio, la historia repetida de fracasos imposibles de desterrar.
“La integración de las comisiones se lleva puesta a la gente de la ciudad. Me estoy enterando en las últimas 48 que las cosas que involucran a un mejoramiento de la calidad de vida de los capitalinos están circunscriptas a la conformación de las comisiones”, sostuvo Fabián Ríos, sorprendido por los cruces que lo dejaron otra vez ‘en orsai’, después de una corta temporada de ‘amoríos políticos’ con el Gobierno Provincial.
El círculo vicioso nos lleva inexorablemente a tiempos de fracasos, con protagonistas conocidos y repetidas intencionalidades.
Más de lo mismo. Otra vez sopa
