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Opinión del Director

Retazos

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Crédito: 5878
Daniel Caran

Por Daniel Caran

En el pasado no muy lejano, estaba instalado en nuestra sociedad –sobre todo en el interior- la nefasta idea de ‘los hijos de…’. Hacía alusión, claramente, a chicos (y chicas) portadores de apellidos, pertenecientes a familias muy influyentes en la vida política-institucional de Corrientes.

 

Remendones de un pasado relacionado con las oligarquías cuasi permanentes, o pequeños indicios de un conservadurismo que se resistió a morir, siempre formaron parte de una casta especial de intocables, y su influencia permitía ciertas consideraciones con la mismísima policía, y hasta la justicia.

 

Y si bien cambiaron los tiempos, y hoy son otros los nombres, aparecen de vez en cuando esos retazos de un pasado relacionado con las influencias, donde el pertenecer implicaba tener cierta dosis de impunidad.

 

En San Roque, un grupo de jóvenes golpeó a otro salvajemente, hasta dejarlo casi muerto.

 

Por estas horas, Rodrigo (de 15 años) se debate entre la vida y la muerte en el Pediátrico, y su lamentable caso despertó esas diferencias que bien pueden catalogarse de inhumanas e inservibles.

 

“No sabemos lo que pasó… cómo se inició la pelea, son dos chicos de 15 años. Los detenidos estaban en un kiosco tomando, pero encerrados porque no pueden quedarse en la calle. Creemos que no son conocidos entre ellos. Lo que pasa es que los violentos son ‘hijos de’, son chicos del centro, conocidos del pueblo, todos mayores. Nosotros somos gente de la orilla, que trabaja, nos conocemos con nombre y apellido”, expresó una tía de Rodrigo.

 

El caso de Rodrigo en San Roque despierta sospechas por cuestionamientos que salen a la luz en una localidad que aún vive las diferencias ‘de apellidos’.

 

Dicen los vecinos que allí es muy común que las reuniones de jóvenes conocidos se organicen en lugares cerrados, con la anuencia policial y el silencio cómplice de las autoridades de control.

 

Los propios familiares del chico golpeado aseguran que la Policía apuntó a él por el hecho: “estaba armado, y buscando lío”, les dijeron los uniformados, como justificando el feroz ataque.

 

Está claro que hay lugares donde siguen existiendo las diferencias por los nombres y las clases sociales. Y aunque suene inaudito, no hay dudas sobre quienes siguen influyendo ante el poder.

 

Hoy fue Rodrigo, en San Roque. Puede pasar en cualquier lado… y con cualquiera. Remesones de un pasado nefasto que los correntinos aún no logramos superar.

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