Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Recibí las notificaciones

DESBLOQUEAR NOTIFICACIONES

Siga estos pasos para desbloquear

Opinión del Director

Una alerta para las nuevas generaciones

Daniel Caran

Por Daniel Caran

En la semana que concluyó se conocieron nuevos resultados de las pruebas Aprender 2021. Un testeo educativo a los alumnos de sexto grado del nivel primario en casi 20.000 escuelas de todo el país, en las disciplinas de lengua y matemática. “Los resultados obtenidos a nivel nacional muestran un deterioro significativo en la comprensión de textos, mientras que en matemática hay cierta estabilidad, aunque con una leve caída”. Así consignó un diario de la ciudad de Buenos Aires los primeros diagnósticos de esas pruebas.

Claro que, en Corrientes, como pasa con todo lo referente a transparencia pública en el Estado provincial, no sabemos cómo fue el desempeño de alumnos y alumnas correntinas. Una lástima porque al no contar con esa información es casi nula la posibilidad de realizar diagnósticos.

Sí, se supo en esta semana que pasó, un nuevo deterioro en la educación correntina. Grave, además, la posibilidad de cierre de escuelas rurales ante la falta de alumnos que concurren a esas aulas. Y aquí hay que detenerse porque una situación lleva a otra.

El primer punto es que no es la primera vez que situaciones similares ocurren. A comienzos del año lectivo se dieron hechos parecidos de cierres de aulas en Ituzaingó y Monte Caseros, que ante hacerse público las autoridades decidieron frenar esos cierres que tienen dos efectos negativos sobre la educación. Dejan sin trabajo a docentes y abandonan a miles de niños y adolescentes a su suerte y destino. Esta reducción en las matrículas escolares se debe a los dos años de pandemia y al tremendo impacto económico que causó en el país y en la provincia. seguramente, muchos padres y madres quedaron sin trabajo lo que redujo sus ingresos. Otro tanto, indica un elevado porcentaje de trabajo infantil que causa el abandono de la escuela.

El Estado correntino en lugar de aplicar políticas sociales e inclusivas para recuperar esa matrícula, opta por lo fácil, cerrar aulas y escuelas. En este último caso, establecimientos rurales siendo Corrientes una de las provincias que más habitantes en zonas rurales posee en comparación con otras provincias de la región.

Pero, además, la economía correntina es primaria, se sostiene en gran parte en la ganadería, agricultura y forestación; todos trabajos que tienen que ver con lo rural. Es decir, los hijos e hijas de esa clase trabajadora rural cada vez tendrán más dificultades para llevar a sus hijos a una escuela porque los establecimientos están cerrados ante la falta de alumnos.

En el sector docente el impacto es menor trabajo al que ya existe. El ministerio de Educación provincial lejos de achicar la brecha entre educadores parados sin trabajo y educadores en las aulas, cada vez extiende más esa grieta de docentes sin salida laboral una vez que se reciben.

Se habla mucho desde el marketing político del desarrollo y futuro de la provincia, pero una vez más, la realidad pulveriza ese maquillaje hecho a base de libretos y pautas oficiales.

Es necesario rever la medida de cerrar aulas rurales e ir en busca de esos pequeños y pequeñas que dejaron de ir a la escuela. El Estado está obligado a hacerlo, no se mejorará el aprendizaje solamente con una hora más de clases todos los días. Esa medida es un comienzo, pero hay que atender cuestiones de fondo. Urgentes.

Dejá tu opinión sobre este tema

Noticias destacadas

Más noticias

Te puede interesar

Newsletter

Suscribase a recibir información destacada por correo electrónico

Le enviamos un correo a:
para confirmar su suscripción

Teclas de acceso