Por María Antonia Galvaliz
No se puede avanzar si estamos aferrados.
¿sabías que hay despedidas o un “dejar ir” que sanan? Para culminar ciclos y etapas debemos “cerrar” esas historias del pasado sea que hirieron, detuvieron, o ya cumplieron su finalidad, y quedarse con los aprendizajes capitalizados, de manera que es necesario resignificar.
Muchas veces es fundamental revivir y mirar de frente al dolor o a las emociones y sentimientos que trajo aquello que queremos dar por finalizado y necesitamos o decidimos cerrar.
Abrir la mente y corazón para descubrir el mensaje valioso de esa experiencia, sabiendo que eso requiere tiempo, valor y dedicación.
Los cierres necesitan duelos y los procesos de duelo o cierre (valga la redundancia) siempre deben darse y abordarse con consciencia, amor, paciencia, respeto trabajándolos de a poco.
Sí se insiste en permanecer más allá del tiempo necesario en esa historia, herida, recuerdo, situación que ya fue, la vida se empantana, resulta pesada e infructuosa.
Para permitirnos avanzar hacia realidades nuevas, hacia una vida mucho mejor, es recomendable dejar de aferrarnos a cosas, personas, situaciones, recuerdos que ya fueron o que ya cumplieron su función, cometido o enseñanza.
En ocasiones, somos nosotros mismos los que bloqueamos los avances y progresos que necesitamos, para orientarnos a ciertas metas o la vida que anhelamos; en este sentido conocer lo que es cerrar ciclos y aprender a realizar esta acción es de vital importancia.
¿En que consiste cerrar ciclos? Es un proceso que consiste en dejar atrás una “etapa” de la vida para poder aceptar, avanzar y crear una nueva realidad.
Es así que el hecho de cerrar ciclos es fundamental para la salud mental y también la salud física, porque permite un orden, foco, visualizar para construir un nuevo contexto y mundo.
El proceso de cierre permite desprenderse de lo que ya no va, no funciona, de lo que pesa, de lo que atrasa, de lo que aleja del propósito, evitar hacer los cierres consume mucha energía, conlleva a la repetición de patrones y esquemas que limitan, lastiman y confunden.
Es importante no quedarse atrapado en el círculos viciosos, creer que ya se cerró un ciclo cuando se sigue perteneciendo al mismo puede ser desgastante, estresante trayendo infelicidad y vacío existencial.
Para efectivamente cerrar ciclos te dejo algunas recomendaciones
Empieza de nuevo
Suelta, deja ir con gratitud
Aceptar el miedo al cambio y a salir de la zona de confort
Perdonar, recordar con tranquilidad
Dejar ir las cosas que no aportan nada y que no hace falta
Enfrentar los cambios con valentía
Crear equilibrio en la vida
Emprende nuevos comienzos, por etapas, todo es proceso
Agradecer lo vivido, aprende de la experiencia
Entender la pérdida como una lección de vida
Confía
Reflexiona
etc
En los inicios del camino de cerrar ciclos suele resultar como algo inestable, incierto e incómodo, pero poco a poco, las cosas desconocidas serán familiares y obtendremos nuevos aprendizajes y lecciones de vida que fomentarán nuestra salud mental y existencial de cara a un futuro más lleno de ilusiones y esperanzas.
Si tienes dificultad para cerrar ciclos, puedes pedir ayuda a un profesional, cómo en mí caso, para qué te guíe en tu proceso de orden y sanación.
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.