Debieron extirparle el bazo por las lesiones provocadas por efectivos de la Comisaría Decimoséptima.
La Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas Nº 4, a cargo de la dra. Sonia Meza, investiga un grave hecho de violencia policial en jurisdicción de la Comisaría Decimoséptima que terminó con un joven derivado de emergencia al servicio de cirugía del Hospital Escuela, y a quien tuvieron que extirparle el bazo por las lesiones provocadas por personal de patrulla de esa dependencia.
Según dio a conocer la Red Corrientes de Derechos Humanos, en la madrugada del 19 de mayo, Vicente Alegre (30) fue interceptado por una patrulla en jurisdicción de la Comisaría 17º. La demora se “justificó” en el hecho de deambular de madrugada sin DNI, pero en el confuso episodio que la Ufic investiga y que la familia denuncia , el joven fue subido violentamente, pateado y tirado en la caja del patrullero. La golpiza siguió en la comisaría y luego, tras el rutinario control de antecedentes y sanidad policial, fue llevado a la Comisaría Contravencional.
Con el correr de las horas, Vicente se descompensó por las lesiones internas producidas por los golpes y debió ser trasladado de urgencia al Hospital Escuela. Según los estudios médicos tenía una fisura de bazo, con grave riesgo de vida y debió ser sometido a una esplenectomia para extirpar el órgano dañado.
“Todas las actuaciones estuvieron plagadas de contradicciones y de irregularidades. Una demora policial por averiguación de antecedentes no puede nunca terminar en un hospital. No se tiene certeza de por qué fue la demora”, precisa el comunicado.
“La patrulla aprehendió, no sabemos por qué, castigó brutalmente, no comunicó a sus familiares, lo llevó golpeado a sanidad policial y no sabemos si fue visto por médico policial o no y en esas condiciones trasladado y recibido -golpeado- en la Comisaría Contravencional. Todo fuera de las reglas. Todo ilegal. No pueden subirte a las trompadas, a los golpes y a las patadas, porque sí, por “actitud sospechosa” a un patrullero. No te pueden llevar a que te vea el médico de la policía y que éste no se dé cuenta de que estás golpeado, o con marcas de borceguíes. No te pueden llevar en esas condiciones a otra comisaría y no puede esa comisaría recibirte en esas condiciones sin denunciar un hecho que es ilegal y delictivo”.
“Tras la descompensación y la internación de urgencia, la policía se acercó, sin demasiado esfuerzo, en rigor de verdad, a buscar a la familia y como no ‘localizó’ familiares, avisó a una vecina que el joven fue hospitalizado por haber recibido una herida de arma blanca. Esto es una descarada mentira. Los médicos del Hospital Escuela le dejaron bien claro a los familiares que se acercaron al hospital en la noche del 19, que no hubo puntazo ni herida de arma blanca, hubo golpes que provocaron la rotura del bazo”, afirmaron en el escrito enviado a El Litoral.
“Nos encontramos ante un claro hecho de detención arbitraria, de tortura, de incumplimiento de deberes de funcionario público por parte de personal de ambas comisarías, del médico de sanidad policial. De manipulación y engaño. Cuando la familia fue a consultar si estaba demorado Vicente en la Comisaría 17º, le negaron que haya pasado por ahí, siendo que en esa comisaría continuó la golpiza iniciada en el vehículo policial que lo levantó de madrugada y en la vía pública”.
“Milagrosamente Vicente se está recuperando y podrá contar está terrible historia”.
Identidad Correntina