Un delincuente entró al maxikiosco de una expendedora de combustibles. Primero fingió interés en comprar cigarrillos, después amenazó a una empleada y sustrajo mil pesos.
La empleada de una estación de servicios de la ciudad de Corrientes vivió segundos de suma tensión, cuando un delincuente que fingía ser cliente dijo estar armado y la amenazó, para después sustraer dinero de la recaudación.
El atraco se produjo en el sector de maxikiosco de la expendedora de combustibles, situada a la vera de Ruta Nacional número 12, en jurisdicción del barrio Pirayuí, según datos que época obtuvo de fuentes de la Policía provincial.
Alrededor de las 7, el ladrón llegó caminando hasta el área de "servi shop", en el que estaba una mujer que poco antes dio inicio a la jornada laboral.
Con amabilidad la empleada recibió a quien creyó un cliente ocasional. Ese sujeto preguntó por cigarrillos y paso seguido estuvo decidido a cometer el robo.
La joven habría explicado que el malviviente hizo ademanes de portar un arma de fuego entre sus prendas de vestir. Mientras movía la mano exigía "la plata", detallaron las fuentes.
Bajo esa modalidad el ladrón obtuvo una suma que oscilaría en la suma de mil pesos, tras lo cual caminó hasta la puerta y una vez que la traspuso comenzó a correr.
Empleados con funciones en la playa de expendio y el custodio de turno no se dieron cuenta de la situación, sino hasta que la compañera de trabajo los alertó.
Un testigo de la fuga del maleante decidió perseguirlo en su automóvil hasta que lo perdió de vista en las calles de un asentamiento cercano. Esa parte de la ciudad es conocida como "Villa Tutuca".
Las sospechas recaen sobre un malviviente de amplio prontuario que reside en la zona.
Por una razón de jurisdicción intervino la comisaría seccional Decimotercera.
