El conductor tenía más de cinco veces el valor de alcohol en sangre permitido para manejar. Su acompañante estaba igual de ebrio. Ninguno de los dos sabía contra qué habían chocado antes de caer en el alcantarillado. Ambos terminaron detenidos.
Dos hombres salieron casi ilesos de un terrible choque que terminó con su automóvil dentro de un profundo zanjón. El conductor tenía casi cinco veces el valor permitido de alcohol en sangre para manejar y su compañero estaba igual. El vehículo tenía la trompa destrozada, pero no se acordaban contra qué chocaron previamente. El vehículo fue secuestrado y los dos irresponsables terminaron detenidos.
El siniestro vial ocurrió el lunes alrededor de las 21:30, cuando el 911 fue alertado por varios llamados telefónicos, de un automóvil Fiat Punto, color gris, que terminó dentro de un zanjón de la calle Héroes de Malvinas, entre Ramos Mejía y 508 del barrio Pirayuí.
Efectivos de la Comisaría Décimo Tercera fueron despachados urgente hacia el lugar y al llegar notaron a los dos ocupantes del vehículo intentando salir. "Apenas podían mantenerse de pie de la borrachera que traían los dos", indicaron los vecinos a la Policía.
De inmediato, personal de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Corrientes llegó al lugar y luego de testear al conductor el resultado fue alarmante, ya que el alcoholímetro marcó 2,92 g/l, más de cinco veces el valor permitido para conducir.
El automóvil tenía la trompa destrozada, señal de que había impactado previamente contra algo, pero en el lugar no se notaba estructura dañada por impacto ni tampoco la participación de otro vehículo causante del siniestro. Ni siquiera los dos protagonistas sabían contra qué habían chocado antes de terminar en el zanjón.
Los dos ocupantes del coche siniestrado se mostraron evasivos y violentos con el personal policial, negándose a cooperar y suministrar sus datos, hasta que finalmente pudieron ser identificados como R. Galarza, de 47 años, y D. A. Núñez, de 30 años, quienes milagrosamente salieron prácticamente ilesos del interior del vehículo.
Posteriormente, personal municipal de Tránsito procedió al secuestro del vehículo y labró varias actas de infracción en el lugar; mientras que los efectivos de la Comisaría Décimo Tercera demoraron preventivamente a los involucrados y los trasladaron hasta la dependencia donde quedaron a disposición de la Justicia. O, por lo menos, hasta que se les pase la borrachera.
