Desde la Policía de Corrientes aseguraron que gran parte de los demorados por transitar a la madrugada sin motivos provienen “de las zonas periféricas”. En dos fines de semana ya demoraron a 330 personas.
Después de que el Gobierno de Corrientes consiguiera reducir cerca de 14 puntos la movilidad urbana de la Capital, desde la Policía indicaron que en los barrios se continúan realizando reuniones en las que deben intervenir, y que “la mayoría de los demorados son de las zonas periféricas”.
Los controles nocturnos en esta fase 3 de prevención de contagios de coronavirus se concentran por la madrugada solo los viernes, sábados y domingos.
“La movilidad bajó en todo lo que es micro y macrocentro de la ciudad de Corrientes, y en lugares especiales como las principales avenidas y lugares de esparcimiento. Lo que no se bajó, y donde estamos complicados, es en los barrios”, advirtió a El Litoral el director general de Seguridad y Prevención del Delito de la Policía de Corrientes, César Fernández.
Cerca de 330 personas fueron demoradas en los controles de tránsito nocturno que se implementan hace dos fines de semana en la Capital, desde las 00 hasta las 6.
“La mayor cantidad de demorados que tuvimos en los días de operativos fue de las zonas periféricas. Tenemos un lugar de operaciones que es la Escuela de Policía, donde llevamos a todos los detenidos. Es un espacio físico amplio y al aire libre donde tratamos de mantener la distancia social entre los demorados”, detalló Fernández.
Si bien los operativos nocturnos concluyen a las 6 de la mañana, el comisario aclaró que es poco probable que los demorados vuelvan enseguida a sus hogares, ya que primero tienen que realizar trámites administrativos, y “en el transcurso de la mañana se va liberando a la gente en forma paulatina”. Por su parte, en manifestaciones a la prensa, el titular de la Subsecretaría de Sistemas y Tecnologías de la Información (Susti), Federico Ojeda, explicó la semana pasada que lo que esperaban dentro del paquete de restricciones en la Capital, era una movilidad urbana de “entre 65 y 72 por ciento”, y que finalmente se consiguió.
“No notamos la proporcionalidad de la movilidad con la cantidad de contagios en los barrios”, aseguró Ojeda, al rechazar esa correlación de los datos de personas infectadas con los barrios más transitados.