El pasado 18 de noviembre, una mujer hizo público un pedido de ayuda para recuperar el tanque de oxígeno que unos delincuentes robaron del patio de su casa del barrio Juan de Vera. El aparato era de vital importancia para su pequeña hija que es electrodependiente y además, según dijo la madre, se trataba de un equipo peligroso si era mal manipulado. Ayer, la Policía informó que lo encontraron abandonado en un asentamiento del Patono.
«No es un tubo común, es un tanque que debe tener 55 kilos y es del tamaño de un lavarropas. Está cargado con oxígeno líquido y es altamente peligroso porque puede explotar. Nos da miedo que gente inocente pague por esto si es que hay una explosión», dijo entonces a EL LIBERTADOR, Romina Sánchez, quien hizo el pedido solidario para ayudar a su hija.
En esa ocasión, la mujer también dijo que el tanque no le iba a ser mucha utilidad a quienes se lo llevaron, porque sólo es útil para personas que tengan determinadas patologías que los hace electrodependientes. Ayer, cuando los oficiales de la Comisaría 12ª informaron que hallaron el aparato, confirmaron esta situación: las personas que lo robaron, lo habían dejado abandonado posiblemente ante la imposibilidad de venderlo y también gracias a la difusión del pedido desesperado de Romina.
En el reporte policial, explicaron que los oficiales llegaron hasta el asentamiento donde encontraron el equipo robado, gracias a los resultados de la investigación que encabezaron.