En menos de 48 horas se incautaron de unos 700 kilos de pescados de distintas especies. Desde Recursos Naturales alertan sobre la falta de cuidados que los propios correntinos tienen sobre su fauna ictícola.
La depredación de la fauna ictícola de nuestros ríos están completamente fuera de control. Muestra de ello es que en las últimas 48 horas, efectivos de la Prefectura Naval Argentina de Goya y Bella vista, y de forma conjunta con agentes de la Dirección de Recursos Naturales de la provincia, han decomisado poco más de media tonelada de pescados en zonas de reservas y cuya comercialización está prohibida, así como también la incautación de importante cantidad de artes de pescas, desplegados a lo largo de un brazo del río Corriente, que podría haber generado un daño irreparable a distintas especies.
Según la información oficial suministrada por las dos instituciones, el martes por la noche, elementos de la Prefectura y de Flora y Fauna que se hallaban "peinando" las aguas del río Corrientes se toparon con varias mallas que formaban una especie de "gigantesco paredón", de unos 270 metros de extensión.
El procedimiento tuvo lugar a la altura del kilómetro 50 del citado río, cuando el personal que se encontraba realizando recorridas en prevención de infracción, en lo inherente a la pesca y caza furtiva en jurisdicción, notó sobre las aguas distintas marcaciones que daban cuenta de la presencia de las mallas en total infracción al Decreto Provincial Nº 1304/78 de la Dirección de Fauna y Flora de la Provincia de Corrientes.
En total fueron seis mallas con un total de 270 metros, valuadas en aproximadamente $607.500, constituyendo un gran golpe a la pesca ilegal en aguas de nuestra jurisdicción, indicaron desde la fuerza naval.
En sintonía con aquel trabajo, pero ya en jurisdicción de Bella Vista, efectivos de la Prefectura y de Recursos Naturales lograron interceptar otro cargamento de pescados que habían sido depredados de una zona de reserva a la altura del kilómetro 1055 del río Paraná. Las embarcaciones oficiales interceptaron a otra canoa, en la que llevaban varias bolsas de arpillera. Cuando le piden que declare lo que transportaba, los pescadores no lograron ocultar la evidencia que se salía por debajo de la lona que las tapaba.
El sujeto llevaba 36 sábalos, 1 dorado y 1 boga, todas piezas capturadas en la zona de reserva, lo que hizo un aforo estimado que rondaría los $595.000, en total 171 kilogramos. Cabe recordar que el martes por la mañana, hubo otro decomiso que superó la media tonelada de especies que estaban listas para el acopio en cercanías de Empedrado. "No hay cultura del cuidado de nuestra fauna ictícola, están depredando los ríos de manera alarmante", indicó a época Agustín Portela director de Recursos Naturales de la provincia.
Más allá de estos decomisos que superan ampliamente el millón de pesos, entre las mallas, las embarcaciones y los pescados; las autoridades del área encargada del cuidado de nuestros recursos naturales alertan sobre el crecimiento de la depredación que vienen sufriendo las aguas de los distintos ríos y riachos, que atraviesan los cuatro puntos cardinales de nuestra provincia.
