Se requisó la vivienda de uno de los detenidos en el barrio José María Gómez. En el lugar se confiscó un rodado Chevrolet S10 doble cabina color blanco. No descartan nuevas diligencias.
Continúan las diligencias en el marco de la investigación por los asesinatos de Sergio “Checho” Canteros, de 33 años, y su padre, Julio “Milton” Canteros, de 64, en una disputa por puestos de venta en el santuario del Gaucho Gil de la ciudad de Mercedes. En las últimas horas se llevaron a cabo diferentes allanamientos en la localidad dispuestos por el Juzgado y que son encabezados por el fiscal Adrián Casarrubia.
En la noche del miércoles secuestraron una camioneta de un hombre de apellido Astarloa, uno de los 11 detenidos por el doble homicidio. La Policía trabajó varias horas en el domicilio donde vive el hombre, ubicado en el barrio José María Gómez.
La camioneta que secuestró el personal de la Comisaría Segunda es una Chevrolet S10, doble cabina color blanco. Se pudo confirmar que no hubo ninguna detención más.
En tanto, el 25 de agosto se llevará a cabo una audiencia de conciliación preliminar que tendrá lugar en el Juzgado Federal de Paso de los Libres. Fueron citados representantes de Vialidad Nacional (por el Estado nacional), Vialidad Provincial y Ministerios de Justicia y de Seguridad de Corrientes, de la Municipalidad de Mercedes y el interventor de la Asociación Civil Centro Recreativo Devotos de Cruz Gil y demás partes que integran el proceso.
Dicha reunión judicial se realizará en el marco de la causa caratulada “Dirección Nacional de Vialidad c/ ocupantes y/o subocupantes Ruta Nac. 123 km. 100 parador Gauchito Gil y otros/ desalojo”, en trámite ante la Secretaría Civil Nº 1 del mencionado juzgado.
Cabe recordar que el caso, que se produjo el viernes 6 de agosto, conmocionó a Corrientes. De acuerdo con la investigación, un grupo de personas vinculadas con la anterior administradora del santuario, Ramona Villalba, irrumpió en terrenos donde se domicilia la familia Canteros con el fin de tomar posesión de un predio pretendido como lugar de instalación de puestos de venta, ubicado frente al santuario.
Como consecuencia de los ataques con armas blancas, Sergio Canteros murió en la noche del viernes 6 de agosto y su padre falleció el lunes 9 de agosto, cuando permanecía internado en el Hospital Las Mercedes.
El expediente está caratulado “de oficio por supuesto homicidio agravado por ensañamiento y en concurso real y homicidio en grado de tentativa, una vez reiterado, agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.