Durante el día de ayer familiares de los dos hombres asesinados en el predio del santuario, volvieron a cortar la Ruta Nacional 123 para que las investigaciones sean más dinámicas.
El ministro de Seguridad de la provincia, Juan José López Desimoni, dialogó con los manifestantes en un tenso encuentro a metros de donde ocurrió el ataque a dos hombres: Sergio Canteros y a su padre Milton, el primero murió en el lugar luego de recibir 22 puñaladas y su progenitor el pasado lunes.
El episodio ocurrió en el anochecer del pasado viernes. Los homicidios volvieron a poner el foco de atención en el predio del Gaucho Gil a la vera de la Ruta Nacional 123 a pocos kilómetros del acceso a Mercedes, siempre marcado por hechos violentos y denuncias que en lugar operan clanes delictivos.
"Vengo acá para interiorizarme y para poder avanzar en lo que sea necesario para ir a fondo en esta investigación. Estamos viendo otras alternativas para otras situaciones, pero hoy lo que necesitamos es mantener la paz social en el sentido de buscar alternativas porque hay un Estado de Derecho donde cada estamento tiene que ocuparse de las competencias que les corresponden", dijo el ministro en el mediodía de ayer.
Hasta el momento hay tres hombres detenidos y serían los autores materiales de los asesinatos, sin embargo, la esposa de una de las víctimas –Sergio Canteros- dijo y así está en el expediente de la causa, que durante el ataque a su esposo y suegro participaron diez personas. Todos varones y armados con cuchillos.
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