Más de 300 motoqueros que acostumbran acompañar a los grupos de música tropical local protagonizaron enfrentamientos con efectivos policiales, choques y grescas en barrios de la zona Norte capitalina.
Al menos unos 300 conductores de motos y sus acompañantes formaron parte, en la madrugada de este domingo, de las características "seguidas" a un conocidísimo grupo cumbiero de la ciudad. El periplo violento fue registrado entre el sábado a la noche y domingo por la madrugada en barrios de la zona Norte donde se enfrentaron con la Policía y, al trasladarse a un local bailable por Ruta 12, varios de ellos chocaron con sus vehículos.
En la zona se vivieron escenas "de terror", indicaron vecinos, que fueron testigos de la recorrida de las más de 500 personas formaron parte durante las primeras horas del domingo del particular "seguimiento" a un tradicional grupo de cumbia que tuvo varios shows en distintos barrios de la zona Norte de la ciudad, para terminar su gira en un local bailable ubicado por Ruta 12 (Terremoto).
Los incidentes ya comenzaron en los lugares en los cuales el grupo musical realizó presentaciones particulares en los barrios Industrial, Víctor Colas y otros.
Tal como es habitual, desde cerca de la medianoche, un número importante de motos acompañó cada "mini-show" y en ellos comenzaron los problemas.
Enfrentamientos con la Policía
Custodiados por patrulleros de la Policía, los "seguidores" comenzaron a enfrentarse a los efectivos a los botellazos y piedrazos.
La horda de violentos provocó el lógico temor de vecinos y transeúntes.
Ocasionales testigos contaron a época que llamó la atención la logística implementada por los "seguidores" en al menos una presentación en el barrio Industrial: mientras su ídolo actuaba, varios móviles merodeaban la zona avisando sobre la presencia policial y causando temor.
Traslado accidentado
Tras las actuaciones particulares, el grupo se trasladó a un boliche ubicado por Ruta 12 (Terremoto) y en el trayecto de un lado a otro se produjeron serios siniestros viales en los cuales sufrieron lesiones. Es que en su afán de escapar de la Policía, varios terminaron chocando entre sí.
Muchos otros, en la oscuridad reinante, sin luces en sus motos y a velocidad inadecuada, dieron contra los montículos de tierra y piedra que hay en todo el sector por los trabajos sobre la Autovía, lo que provocó que muchos terminaran con heridas y ensangrentados. Otros impactaron entre ellos.
No obstante, la mayoría obvió buscar asistencia y siguió por sus propios medios aún ensangrentados, tal lo informó la Policía. Unos pocos no pudieron continuar y debieron ser asistidos por el 107.