Mucho se habla a nivel nacional, con su respectivo correlato en la provincia, de "la pesada herencia 'k'", pero poco se dice de lo que va a "heredar" el próximo gobernador de Corrientes. Deuda pública, inseguridad, falta de inversión en infraestrutura, conflictos sociales, y un sistema energético colapsado, entre otros, forman parte de un largo listado de fracasos que Ricardo Colombi entregará en manos a su sucesor.
LA POLÍTICA DE ENDEUDAMIENTO
En cuestión de números y compromisos se encuentra el empréstito que la Provincia pidió a la gestión Macri (el primero) a través del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional. Se trata de un préstamos de 350 millones de pesos, solicitado en 2014 y aprobado en abril de este año.
El próximo gobernador tendrá que afrontar la mayor parte de la deuda, y cuando no, todo, ya que el crédito tiene un periodo de 10 años. Colombi solo pagará las primeras cuotas del plan ya que tiene un plazo de gracia de 12 meses. Según el titular del Ministerio de Hacienda, Enrique Vaz Torres, el dinero se destinará a obras públicas que serán iniciadas este año y entregadas llamativamente en pleno año electoral. Se trata de rutas y avenidas, obras de energía y construcción de escuelas.
También en materia económica, y quizás la "herencia" más delicada es el total de la deuda provincial con la Nación. Si bién es baja, con respecto a la mayoría de las otras provincias, no deja de ser una cifra preocupante. Este pasivo ronda hoy los 2.000 millones de pesos, (unos 2.168.499.600, según se calcula).
Y de aquí al año que viene la cifra podría aumentar, si se sigue esta política de endeudamiento ya que entre 2015 y 2016 ya se registró un incremento que ronda el 10 %, unos $200 millones de pesos. Y, en 2017 podrían ser 400 millones o más. Todo esto a pesar de que, solo en los últimos nueve años la coparticipación federal creció en más de 549% para Corrientes. Además de la continua política de refinanciación de deuda que aplicó el kirchnerismo para con las provincias y a la que Corrientes siempre accedió sin restricciones.
Pero la deuda pública de Corrientes no es merito total de Ricardo Colombi ni mucho menos. Él mercedeño también recibió una pesada herencia departe de sus pares, los interventores radicales Ramón Mestre y Oscar Aguad. En 2002 la deuda consolidada de la Provincia representaba el 67 por ciento de los ingresos de la jurisdicción, y los recursos totales solamente el 33%. Es decir, no solo la acumulación de deuda es hereditaria en el radicalismo, sino también la política de endeudamiento.
Eso se revirtió bastante a lo largo de estos años, aunque a costa de una fuerte presión del gobierno nacional anterior que alentaba al desendeudamiento y a la no toma de créditos. Eso, como vimos, se revirtió desde el inicio de la gestión de Cambiemos que ya otorgó préstamos a través del Fondo Fiduciario y dió vía libre a la provincias para tomar deuda externa.
LA DEUDA SOCIAL
La deuda social será otro yunque para quién herede el sillón de Ferré. Tristemente, Corrientes está entre las provincias con los peores índices en pobreza y mortalidad infantil. Se estima que en nuestro territorio, de cada mil nacimientos 15,3 fallecen, según cálculos del Ministerio de Salud de la Nación. Además, casi la mitad de la población (el 43,3%) se ecuentra debajo de la línea de pobreza. Asimismo nuestra provincia tiene tazas alarmantes en otros flagelos como la trata de persona, violencia contra la mujer, trabajo infantil, narcotráfico y otros.
IPS (parte 1)
Otra gran herencia nefasta que dejará Colombi a su predecesor será la gran deuda que mantiene el Instituto de Previsión Social (IPS) con los jubilados. Solo hasta 2015, la Provincia acumulaba unas 5.000 causas con sentencia firme, consentida y exigible de pagos. Es decir, perdidas. Cada uno de esos expedientes, que ya pasó por todas las instancias judiciales y tendrá un abono estimativo de $100.000. Con esto, elnúmero de la deuda con los abuelos supera los 500 millones de pesos.
Tanto en la gestión de Estela Regidor como en la actual de Lorena Lazaroff como interventora a cargo del organismo, la modalidad de defensa es ponerse al amaparo de una ley, la Nº 5.689/05, que sostiene la inembargabilidad de los fondos previsionales. Dependiendo seguramente del resultado electoral del año que viene, este dique se romperá o no, según la operatoria de Ricardo Colombi y de su gabinete.
A esto habrá que sumarle el fuerte déficit que ya tiene el organismo a causa de las millonarias deudas que tiene para con él, el propio Estado. Esto, de igual manera, merece una lectura más a fondo que lo abordaremos en la segunda parte de este informe.
