Las tareas demandarán sumas millonarias, muchas más de las que costó la propia costanera. El sector que corresponde a su continuidad bajo el nombre de Avenida “Dr. Jorge Romero”, está vallado y cerrado al tránsito desde el día del diluvio del viernes. El hundimiento que se registró el viernes, en la avenida Jorge Romero se debió, de acuerdo a los especialistas, a que las bases de los desagües se encontraban dañadas y la gran cantidad de agua que soportaron durante la tormenta hizo colapsar la estructura, arrastrando todo al lecho del arroyo Limita y desde allí todo al río.
En la zona hay un cráter de varios metros de ancho y de profundidad que preocupa a los vecinos ante la posibilidad de nuevos desprendimientos. El sábado, el Comité de Crisis Municipal analizó la situación y coincidieron que deberá realizarse una reconstrucción total de la zona. Hoy comenzarán con un período de evaluación mediante el cual se definirán los pasos a seguir.
El subsecretario de Servicios Públicos Municipal, Hugo Fernández, destacó que si bien en la zona se estaban concretando obras en los ductos que estaban a cargo de su área, este panorama cambiará los planes. “Eran tareas de mantenimiento, por lo cual estaban a cargo del área que manejo, ante este panorama entendemos que la obra de reconstrucción pasará a la Subsecretaría de Obras, ya que se trata de la realización desde cero de los trabajos”, aclaró.
Fue el intendente Fabián Ríos quien adelantó que ante la gravedad de los daños la obra no podrá ser realizada por trabajadores de la comuna. “Se necesitará maquinaria especial que la municipalidad no tiene, por lo que deberá tercerizarse”, adelantó.
Durante el tiempo que demanden las obras en la Avenida Jorge Romero, ese tramo de la Costanera Sur estará cerrado a la circulación vehicular y se prohibió que las personas se acerquen a la zona. Sólo podrá llegarse caminando hasta la rotonda donde se encuentra emplazado el monumento a Andrés Guacurarí. La circulación para vehículos está permitida sólo hasta el club Boca Unidos. Tampoco podrá circularse por la Avenida Jorge Romero como continuación de Teniente Ibáñez.
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La costanera sur se inauguró en 2008, en plena gestión del ingeniero Colombi, a cambio, según aseguran, de 8 millones de dólares en cinco años de construcción. La zona ya se venía cayendo a pedazos hasta que el diluvio de hoy dejó al descubierto la precariedad de la obra que demandó varios millones de pesos que se fueron al agua. El gobernador de aquel entonces era el radical Arturo Alejandro Colombi y el intendente, el también radical Carlos José Vignolo.
Tuvieron que caer 110 milímetros en pocas horas para terminar derrumbando lo que siempre se dijo de la monstruosa construcción de la costanera sur correntina que lleva el nombre Juan Pablo Segundo. Demasiados millones para tan pocas cuadras (diez) en tanto tiempo de construcción. Nunca se supo a ciencia cierta pero siempre en los dimes y diretes se aseguró que 8 millones de dólares fue mucho dinero para una obra que tardo cinco años en levantar el paseo costero más visitado por los correntinos.
El brazo aledaño a esa costanera sur, consistente en la avenida “Dr. Jorge Romero”, continuidad de Teniente Ibáñez y del entubamiento del antiguo arroyo Limita, a la postre principal desaguadero de la zona sur de la ciudad que contiene, por ejemplo, a todo el gran desaguadero del complejo habitacional Mil Viviendas y sectores aledaños; ya se venía cayendo a pedazos y desde hace varios meses, más allá de sus limitaciones económicas, impuestas por los aprietes políticos hacia la municipalidad, la gestión capitalina venía haciendo lo que podía para superar semejante bache a cielo abierto de casi cien metros que se cayeron, por falta de sedimentación y suelo firme en la zona.
Con la feroz lluvia de hoy, pocos minutos y abundante agua sirvieron para desenmascarar que algo tan nuevo, en tiempos arquitectónicos, duró apenas ocho años de utilidad después de su inauguración en el año 2008.
