Interior, Transporte, Energía y Educación son los cuatro ministerios encargados de gastar la mayor parte de esos fondos en el ciclo electoral. La disputa interna por la ejecución del presupuesto.
Detrás de la algarabía que se respira en la Casa Rosada por el resultado de Cambiemos en la ciudad de Corrientes, late una estrategia electoral que combinará la campaña nacional con un plan de obras que está en manos los ministerios de Interior, Obras Públicas y Vivienda, que conduce Rogelio Frigerio; de Transporte, en manos de Guillermo Dietrich; de Energía y Minería, bajo la batuta de Juan José Aranguren; y de Educación, encabezado por Esteban Bullrich. Esas cuatro áreas del Ejecutivo tienen la orden de concretar las obras proyectadas antes de las elecciones de este año. Sus resultados son parte de una dura interna entre esas carteras, cuyos funcionarios se disputan, a los ojos del presidente Mauricio Macri, el nivel de ejecución de los montos asignados que son controlados por los viceministros Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
Dentro del Gobierno sostienen que no hay zonas focalizadas y advierten que son "trabajos que empezaron desde mucho antes", pero esas obras acompañarán la campaña del oficialismo en los tres cordones del conurbano bonaerense, en las provincias del norte argentino y, especialmente, en las provincias de Córdoba y Santa Fe.
Según la información presupuestaria a la que accedió Letra P, las cuatro carteras cuentan con una asignación para este año de 122.340.506.059 pesos, que serán destinados a infraestructura. El monto trepa a los 143.667.517.662 pesos si se incluyen los “gastos de capital” de los otros 15 ministerios que integran el Gabinete Nacional. En esa carrera que terminará antes de octubre, las áreas de Dietrich y Frigerio tienen el mayor nivel de ejecución y las de Aranguren y Bullrich cargan con los números más bajos de aprovechamiento de las cifras previstas.
Dentro de ese total general de fondos para este año, la cartera de Dietrich tiene el primer puesto en el listado con una cuenta de obras de 46.080 millones de pesos y un gasto corriente de 50.263 millones. Se trata de la partida más grande y hasta el 31 de mayo registra un 45,24% de ejecución.
En segundo puesto figura el ministerio de Frigerio. Su presupuesto anual para 2017 es de 62.164 millones de pesos, pero 37.653 millones serán destinados para obras. Los otros 24.511 millones están previstos para gastos corrientes, es decir, para pago de sueldos y demás erogaciones operativas. Hasta el miércoles pasado, el nivel de ejecución del dinero para obras de campaña es del 46%, cinco puntos por encima de su colega Dietrich.
NUMEROS ROJOS. El tercer ministerio dentro de la lista de partidas presupuestarias para la campaña lo tiene Aranguren, cuya asignación total suma 137.304.877.208 pesos. Dentro de esa ecuación, las inversiones previstas son de 22.449 millones y los gastos corrientes quintuplican ese monto con 114.855 millones de pesos. La diferencia entre las exiguas inversiones y la suma de gastos corrientes corresponde a los subsidios estatales para los servicios públicos que el Gabinete Económico destinó para este año, en medio de un abrupto ajuste de las tarifas de servicios públicos. Sin embargo, al último día hábil de mayo, el nivel de ejecución de los 22 mil millones para obras energéticas registra un 12,65%, “un porcentaje demasiado bajo para el nivel de ejecución que reclama el presidente Mauricio Macri para este año electoral”, confió una fuente del Palacio de Hacienda para confirmar el apuro del Gobierno para llegar con buena parte de ese presupuesto ejecutado antes de octubre.
En la hoja de ruta presupuestaria del ministro de Educación Bullrich, las partidas totales para su área son de 129.830 millones de pesos para este año, aunque la cifra de inversiones llega a los 16.157 millones para obras en todo el país, mientras que los gastos superan la cifra de inversión en nueve veces con 113.673 millones de pesos. Hasta la semana pasada, el nivel de ejecución de los 16 mil millones para obras en escuelas rondaba el 19,92%.
Por fuera de los cuatro ministerios, existe un quinto pelotón, compuesto por las reparticiones restantes. Todos ellos acumulan 21.327 millones de pesos para “gastos de capital”. El promedio de los gastos ejecutados por todas esas áreas es del 19,72%, casi igual al nivel de ejecución de Educación y seis puntos por encima del ministerio de Energía, que tiene el nivel más bajo de realización de las obras previstas. Letra P
