Se trata de Guillermo Ferraro que el pasado martes atendió al gobernador correntino convirtiéndose así, en el primer funcionario nacional en tener una reunión en persona con el mandatario. La salida del ex ministro de Infraestructura es escandalosa. El Presidente lo echó por creer que filtró sus dichos contra gobernadores durante la última reunión de gabinete nacional.
En medio de un escándalo en el gabinete nacional, el Presidente Javier Milei echó al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro al hacerlo responsable de las filtraciones de sus dichos contra los gobernadores en el marco de la discusión por la Ley Ómnibus donde los mandatarios pidieron que las retenciones sean sacadas de ese paquete de leyes que debe ser tratado en el Congreso.
Se trata del único ministro nacional que recibió en persona al gobernador de la provincia y una cartera clave, para reactivar la obra pública. Que ahora más que antes, será imposible, porque el ministerio tras el escándalo fue reducido a una secretaría.
“Los voy a dejar sin un peso. Los a dejar sin un peso” fue la frase publicada por el diario Clarín ayer 25/01 adjudicada al Presidente en un momento de la reunión de gabinete donde expresó su enojo contra los gobernadores que resisten la inclusión de las retenciones en la Ley Ómnibus.
Milei cree que fue Ferraro el que filtró esa frase y por eso lo echó y redujo el ministerio a secretaría.
Valdés fue recibido por el exministro el pasado martes y extrañamente el gobernador no informó de ese encuentro, se supo por una publicación oficial de la cartera. “El ministro Ferraro recibió al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, con quien coincidió en la necesidad de generar un cambio cultural articulando el Estado y el sector privado para promover inversiones que mejoren la calidad de vida de los correntinos”, reportó el ex ministerio.
También informó que Ferraro recibió al intendente de la ciudad de Corrientes. La provincia tiene 50 obras escolares paradas y la Autovía de la Ruta Nacional 12 también paralizada. El jefe comunal de la capital provincial se había esperanzado en que esa última obra, se reactive en los próximos meses.
Al parecer todos desconocen los alcances de la ira de la motosierra presidencial.
