El Millonario arrancó perdiendo con Internacional, pero con un gran segundo tiempo y el ingreso estelar de Solari -autor de los dos goles- se impuso 2-1.
En el inicio se vio a un Millonario decidido a pararse en campo contrario y a tratar de romper por afuera con la velocidad de sus volantes, mientras que los brasileños aguardaban agazapados para salir rápido de contragolpe cuando recuperaban.
Los argentinos fueron los primeros en generar peligro, con un cabezazo apenas alto de Ignacio Fernández y un remate de Lucas Beltrán desde el vértice derecho del área grande que Sergio Rochet alcanzó a desviar al tiro de esquina.
Por el lado del Colorado, la pelota parada se empezó a convertir en la principal herramienta de ataque y las constantes faltas que sancionó el árbitro Jesús Valenzuela les dieron algunas oportunidades.
De a poco, con Charles Aránguiz como administrador de juego, los dirigidos por Eduardo Coudet emparejaron el trámite y anularon los circuitos ofensivos de los dueños de casa, que para colmo sufrirían el primer gol justo antes del descanso.
Un tiro libre desde la derecha ejecutado con precisión por Alan Patrick facilitó la entrada a la carrera de Enner Valencia. El ecuatoriano desvió el envío con su cabeza y venció a Franco Armani para sorprender al Mâs Monumental.
En el complemento, River inclinó la cancha con actitud y con el empuje de su público, pero Rochet dejó en claro que tenía una noche sensacional, con dos tapadas notables contra Esequiel Barco y otra a Nicolás De La Cruz.
Sin embargo, nada pudo hacer el arquero uruguayo cuando el ingresado Pablo Solari se filtró por la derecha, recibió un pase medido de De La Cruz y cruzó un disparo inatajable que se coló por el segundo palo.
Pero el puntano, que ya había puesto justicia en el marcador, estaba llamado a cambiar el encuentro. Minutos más tarde, tras una notable maniobra de Beltrán que incluyó giro y asistencia en el mediocampo, el autor del primer tanto encaró mano a mano a Rochet y definió por debajo de su cuerpo para establecer el 2-1.
El trámite cayó en intensidad y River aseguró una victoria merecida que no cierra la serie pero lo deja mejor parado de cara a la revancha. Por el resultado, pero también por el convencimiento de que hoy fue superior a su rival.