Boca Unidos ultima detalles para su visita a Crucero del Norte con tres cambios en la defensa, la dupla técnica mantiene el resto. Hay que ganar y esperar que Juventud Unida y Sarmiento no lo hagan. No hay mañana, todo termina el domingo.
El torneo Federal A llega a su fin este fin de semana, con definiciones en ambos extremos, por un lado están aquellos, Racing de Córdoba y Gimnasia y Tiro de Salta, que dirimen quién estará jugando el 4 de noviembre la final por el primer ascenso frente a Deportivo Madryn; por el otro, se ubican aquellos tres que miran la plaza que aún queda vacante para ingresar al reducido que otorgará un lugar más en la Primera Nacional.
Dentro de estos últimos está Boca Unidos, que deberá ganarle a Crucero del Norte en Garupá y esperar que Juventud Unida de Gualeguaychú y Sarmiento de Resistencia pierdan sus compromisos ante Unión de Sunchales y Defensores de Pronunciamiento, respectivamente. Solo así el "aurirrojo" se quedará con el último boleto que está libre para la siguiente fase del certamen.
Nada sencillo el panorama de Boca Unidos, porque a los entrerrianos les bastará con un empate en Sunchales para quedarse con el lugar libre. Los santafesinos, luego de la goleada que recibieron en la fecha pasada, precisamente ante el "aurirrojo", quedaron al margen de todo y ya piensan en la temporada venidera. Defensores de Pronunciamiento ya tiene un lugar en los play off, y nada le cambia lo que pueda suceder ante el "decano" chaqueño, que también debe ganar y esperar una derrota de Juventud para superar su línea en la tabla de posiciones para así seguir en carrera.
Todos juegan a ganador, como siempre, pero esta vez con la premura de que no hay un mañana, porque para dos todo termina este domingo y habrá que comenzar a pensar en la próxima temporada. Uno festejará, pero antes los tres estarán pendientes de lo que suceda en Garupá, Sunchales y Pronunciamiento.
Boca Unidos llega a este partido motivado por la goleada que consiguió en la fecha pasada ante Unión por 5 a 1, encuentro para el cual la dupla técnica conformada por Leonardo Baroni y Martín Fabro apostó a cambiar casi la mitad del plantel, y cuando se creía que por una vez podrían repetir equipo, se encontraron con dos lesionados, Nicolás Monje y Julián Fernández, y un suspendido por llegar al límite de cinco amarillas, Alejandro Leani, por lo que para visitar a los misioneros deberán cambiar casi toda la defensa.
En lugar de Monje volverá a marcar el lateral derecho Sebastián Luna; por Fernández, quien sufrió un golpe en la cervical, jugará Franco Lazzaroni y por Leani en el sector izquierdo ingresará Maximiliano Oliva.
Se va el torneo y la dupla de entrenadores, por una u otra razón, no pudo repetir dos partidos seguidos el mismo equipo.
La defensa cambia, pero de allí para adelante todo sigue igual. Si bien Gabriel Morales ya cumplió la fecha de suspensión y está en condiciones de volver, y Carlos Salóm se mostró recuperado de la lesión que lo marginó del equipo en las últimas fechas, Baroni y Fabro decidieron que Diego Sánchez Paredes e Iván Silva sigan jugando como doble cinco; y que unos metros más adelante se ubiquen, tal como lo hicieron el domingo pasado, Leonel Niz, Francisco Esteche y Germán Cochis, el único punta volverá a ser Ignacio Valsangiácomo.