El integrante del Consejo de Fútbol de Boca analizó el proceso que atraviesa el delantero, acusado de violencia de género por su expareja.
El juicio en el que el futbolista de Boca Sebastián Villa está acusado por violencia de género contra su expareja entró en sus etapas finales. El 30 de mayo serán los alegatos y luego llegará el veredicto. Mientras tanto, el delantero sigue activo en su equipo y uno de los integrantes del Consejo de Fútbol del club analizó su situación con una controversial frase.
Fue el colombiano Mauricio “Chicho” Serna quien se refirió al proceso judicial que tiene a Villa como acusado. “Está siendo defendido como corresponde, con todo el acompañamiento del club”, dijo en diálogo con el programa “Boca de Selección” por Radio del Plata.
Respecto de la cercanía del veredicto, sostuvo: “Nosotros tenemos mucha confianza y mucha seguridad de lo que va a pasar. Indudablemente, como siempre, hay que confiar en la Justicia. Lo último que podemos hacer es dejar de confiar en la Justicia”.
“¿Qué pasa si es desfavorable el fallo? No pensamos en eso realmente. Nosotros estamos pensando en que todo va a ser de la mejor manera, confiamos mucho en la Justicia y en que va a actuar de la forma en que debe hacerlo”.
Sin embargo, cuando la comunicación estaba por cortarse, Serna se despachó, entre risas, con un comentario repudiable: “Que no haya manos negras por ahí”.
“Lo único que falta”, agregó. Ante la repregunta de los periodistas, amplió su respuesta: “En el mundo Boca nunca faltan manos negras, pero confiamos mucho en la Justicia, de eso estamos seguros y convencidos”.
El colombiano vinculó el juicio a Villa por violencia de género con los fallos arbitrales que, desde su óptica, perjudicaron al Xeneize en el último Superclásico que River ganó por 1-0 con un penal en el último minuto.
“Hay cosas que son tan evidentes que no hay que repetirlas”, sostuvo. Y remató: “El penal en el minuto novena y tanto a mí me inquieta”.
Este miércoles la fiscalía pidió 2 años y 3 meses de prisión para Sebastián Villa por las agresiones a su expareja, Daniela Cortes.