Pelotazos desde afuera del área para aprovechar la indescifrable ruta que la pelota tiene en la altura y saque rápido de los tiros libres, para que el rival no pueda descansar. No, no fue el plan de juego boliviano. Fue lo que hizo la Selección Argentina en La Paz para llevarse un notable triunfo por 2-1 y terminar la doble fecha eliminatoria con puntaje perfecto. Una verdadera viveza criolla, podría decirse.
Argentina la pasó mal, pero no tan mal en la altura, una parada siempre complicada en las Eliminatorias para la Selección (tres triunfos, dos empates y siete derrotas hasta ayer). Lionel Scaloni rompió los libretos en la previa, disponiendo que el equipo viaje dos días antes a La Paz, lo que le valió numerosas críticas de los "especialistas". Resultado en mano, puede que el entrenador nacional haya sentado un precedente.
Al fin y al cabo, lo que le vino muy bien a la Argentina fue el cambio de apellidos en el mediocampo. Frente a Ecuador, Paredes y De Paul gozaron sólo de la compañía de la soledad porque Acuña tuvo la obligación de auxiliar a Tagliafico. Con el neuquino lesionado, Scaloni se vio obligado a cambiar y optó por el ingreso de Palacios: sabia decisión. El ex River jugó un muy buen partido y descomprimió la pesada mochila de Paredes y De Paul. Además, Ocampos, quien se posicionó como extremo derecho ante Ecuador y fue la figura, en La Paz bajó varios metros y pasó a la izquierda, casi como carrilero.
Mucho más compensado tácticamente, Argentina pudo sobrevivir a los pasajes de lógico dominio boliviano. Fueron dos. Al inicio de la primera parte y en el arranque de la segunda. Algunos nervios de Armani y la imprecisión defensiva le facilitaron las cosas a la limitada creatividad ofensiva de los locales. Aún así, la experiencia de sus mejores créditos, el eterno joven Moreno Martins (pasan los años y sigue igual) y el inquieto volante pelirrojo Chumacero fue suficiente como para que llegue el 1-0, con siesta incluida de la dupla central de Martínez Quarta y Otamendi.
Argentina tuvo muchos problemas para encontrarle la vuelta al pelotazo largo, con numerosas cesiones que se iban directo al lateral o la línea de fondo. Por el contrario, el juego de pase corto anduvo muy bien: cuando pudieron tener la pelota sus mediocampistas centrales, reina la calma en el partido. Claro que con el resultado en contra, lo que faltaba era aceleración. El que la tuvo Lautaro Martínez. Sobre el cierre de la primera parte, metió una guapeada de película, solo contra el mundo para darle mucho más que aire a los suyos y a Scaloni, quien salió destado a abrazarlo luego del 1-1.
La jugada del empate fue una página robada del libreto boliviano para jugar en la altura. De Paul sacó rápido un tiro libre en mitad de cancha para Palacios, quien abrió a Lautaro por izquierda aprovechando el quedo boliviano. El equipo de Farías venía haciendo transpirar al equipo visitante con sus saques rápidos de pelota parada, impidiéndole tomar aire a un huésped ahogado.
Síntesis
1 BOLIVIA: Lampe; Torres, Carrasco, Valverde, José Sagredo; Wayar, Chumacero, Castro, Cardozo; Martins, Saucedo. DT: Frías.
2 ARGENTINA: Armani; Montiel, Martínez Quarta, Otamendi, Tagliafico; De Paul, Paredes, Palacios; Ocampos, Messi, Martínez. DT: Scaloni.
Estadio: Hernando Siles (La Paz). Arbitro: Diego Haro (Perú). Goles: 24m Martins (B), 44m Martínez (A); 78m Correa (A). Cambios: 46m Bustamente por Saucedo (B), 58m Correa por Ocampos (A), 65m Céspedes por Castro (B) y Miranda por Chumacero (B), 68m N. Domínguez por De Paul (A) y G. Rodríguez por Paredes (A).