Silvana Lagraña, Directora del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana dialogó sobre este tema. "Los incrementos que se dan sobre el salario u otro tipo de ingresos se destinan al pago de deudas, más que al consumo”, dijo.
Según un relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, una familia correntina necesitó más de $93 mil para no ser pobre. Silvana Lagraña, Directora de este Instituto dialogó con Radio Sudamericana sobre este tema y señaló que además “hay un deterioro del consumo en cuanto a la calidad, lamentablemente”.
En cuanto a la inflación en las góndolas dijo: “Esto afecta y termina con la restricción y sustitución del consumo. Los incrementos que se dan sobre el salario u otro tipo de ingresos se destinan al pago de deudas, más que al consumo”.
Además, los rubros de almacén, carnicería y verdulería acumularon en un año incrementos que fueron en promedio superiores al 60%. El relevamiento fue realizado en más de 300 negocios barriales de seis localidades: Corrientes Capital, Empedrado, Goya, Santa Rosa, Mercedes y Monte Caseros. “En general siempre se nota un incremento del costo de los productos en el interior”, explicó.
En cuanto al salario señaló que “el promedio de los trabajadores está por debajo de los 40 o 45 mil pesos”. “Los salarios en nuestra provincia son cercanos a la indigencia, teniendo en cuenta de que el salario básico para no caer en la indigencia es de $41.827,19”.
Fuente: Radio Sudamericana