Este año se cumple una década de la famosa frase en la política vernácula: “No nos van a marcar la cancha con Twitter, Facebook y la puta madre que lo parió”. Ricardo Colombi en plena convención radical en Corrientes cargó así contra Eugenio “Nito” Artaza, quien desde la red social del pajarito criticaba la forma de conducción de la UCR.
Fue como despertar la ira de Dios o un semidiós correntino. El entonces gobernador encabezó en octubre de 2012 una convención partidaria en la sede de la UCR sobre calle 25 de mayo a metros de la Municipalidad.
A la hora de hablar y con Artaza presente, Colombi abrió las puertas del infierno: “Los hombres debemos decirnos las cosas en la cara, no por la espalda. “No me preocupa lo que titulen mañana –por los medios de comunicación locales- no nos van a marcar la cancha con Twitter, Facebook y la puta madre que lo parió”. La ovación con sapucay de por medio dejó en claro cómo se arreglan las cosas en la política correntina, en el terreno y cara a cara.
Diez años después el escenario es diferente. Las políticas de Estado provincial se comunican, explican y ejecutan desde twitter. El actual gobernador utiliza esa red social para mantener presencia en los medios que toman al pie de la letra, copian y pegan el mensaje, para difundir y exhibir acción gubernamental.
Ocurrió en los meses más críticos de la pandemia en 2020 y ocurre ahora, con los incendios y nuevamente con el ascenso sideral de contagios y muertes por Coronavirus en la provincia. No hay presencia en el terreno de funcionarios ni del gobernador que cada dos o tres días vuela a Buenos Aires por cuestiones partidarias, algo que debería investigarse administrativamente por qué se usa la flota oficial de aviones para actos o reuniones políticas y no de Estado.
Ni siquiera en esos vuelos a la Ciudad de Buenos Aires el gobernador sobrevuela las zonas afectadas por el fuego y que están ardiendo. Incluso, pueblos enteros están sin agua potable desde inicios de enero: Loreto, San Miguel y sus parajes son el epicentro de no tener agua. Sus habitantes deben ir hasta las lagunas –las pocas que no se secaron- y acarrear agua hasta sus viviendas.
Como si fuera la época de las colonias. Los bomberos voluntarios de toda la provincia combaten el fuego gracias a la colaboración de la gente, que siempre es la que menos recursos tiene. Y esto no es una situación de ahora, ocurre desde siempre, como los cortes de energía y de agua potable.
Sobre ese paisaje desolador caben las preguntas: ¿Es efectivo el uso de twitter como herramienta para comunicar? O es un mero instrumento para mostrar al gobernador “activo”. Las quejas y repudios en las redes sociales marcan la ausencia del mandatario y sus funcionarios en las zonas de desastre y atención a las mismas.
¿Cómo reacciona la gente que lleva semanas sin agua cuando ve el mensaje oficial a través de twitter?
El problema no es la red social. Lo que hay que revisar es si se gobierna posicionado sobre esa plataforma. Amplificado luego por medios de comunicación sin crítica ni análisis del drama que viven miles de correntinos y correntinas.
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