Fleteros, maquinistas y empleados de corralones aseguran que el paro marítimo provoca desabastecimiento en las provincias del Nordeste. Denuncian además faltante de piedras y otros materiales de construcción.
Trabajadores de la arena y la piedra se estarán congregando hoy, a las 10, en la bajada del puente General Belgrano para exigir que los materiales de construcción arriben a la provincia, que ya comienza a sentir el faltante en los principales corralones.
Así las cosas, fleteros y demás transportistas se manifestarán contra el paro impulsado por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) y el Sindicato de Conductores Navales (Siconara), que reúne al personal de las embarcaciones extractoras de arena y piedra para destinarlas al NEA. Por ello, la protesta se estará multiplicando en el Chaco, Misiones y Formosa.
"Estamos pidiendo libertad de trabajo, con esta medida de fuerza estamos desabastecidos desde hace meses. Todo se agrava con la pandemia, por lo que muchos corralones debieron desprenderse de empleados ya que no llegan materiales. La situación también es desesperante en hormigoneras ya que se necesitan estos elementos para poder producir. No queremos molestar a nadie, sólo queremos que la sociedad sepa que este sector está siendo presa de reclamos gremiales desmedidos para esta coyuntura", puntualizó a El Libertador Humberto Casco, empresario del rubro.
Los gremios marítimos iniciaron desde mediados de año un paro de actividades por tiempo indeterminado en demanda de un 55 por ciento de aumento salarial y en los próximos días podría faltar piedra y arena, en momentos de mayor auge de la construcción.
Ambas organizaciones concentran la mayor cantidad de afiliados en la región Litoral, de Rosario (Santa Fe) a Puerto Iguazú (Misiones).
El detonante, según la postura sindical, fue la falta de respuesta de la Cámara de Arena y Piedra a la demanda de un aumento salarial de 55 por ciento, mientras que los empresarios dijeron que ya adelantaron 15 por ciento en abril pasado.
En la discusión los empresarios sostuvieron que el pedido tendría un "fuerte impacto" en la grilla de costos, a lo que se sumaría los aumentos en el combustible y en el valor de los repuestos que están atados a la evolución del dólar.
Además, en el caso específico del Nordeste dejaron entrever que el costo de la arena en playa y sobre el camión sería de 700 pesos más IVA, lo que rondaría un precio final de 847 pesos para el metro cúbico.
El cese de actividades que comenzó provocó sorpresa en el sector empresario, que priorizó el diálogo para llegar a un acuerdo, especialmente en las actuales circunstancias que impuso la emergencia sanitaria.
Una fuente consultada también hizo mención a la cercanía que mantienen tanto el Somu como Siconara con el Gobierno actual, pero "en nada contribuyen con sus decisiones a sortear la situación de crisis que afecta a todos por igual".
"Somos conscientes de las dificultades por las que atraviesa el país, de la pandemia que nos azota y de sus efectos colaterales", pero "no estamos dispuestos a arriar nuestras banderas ante una Cámara que se niega a respetar la legitimidad del reclamo", señalaron los sindicalistas.