Trabajó durante cinco años en forma precarizada, manejando ambulancias del Hospital Robinson de Monte Caseros. Se suma a otras cesantías en personal de enfermería.
En el ámbito de la Salud Pública son alrededor de 5 mil personas que se desempeñan sin ningún tipo de cobertura social y previsional, se debe que no tienen ningún tipo de relación legal laboral con la cartera sanitaria.
Orlando Meza se desempeñó como conductor de ambulancias en el Hospital Robinson de la ciudad de Monte Caseros, inició esa tarea en 2016.
El trabajador durante todos esos años recibió como pago de sus labores $17 mil “con dinero de la caja chica del Hospital”. También recibía una ayuda del municipio local.
Sus horarios de trabajo eran como los de cualquier trabajador de planta, “cuando viajábamos lo hacían sin viáticos. Por ejemplo –remarcó- los viajes hasta la Capital provincial no nos pagaban viáticos, ni tampoco teníamos cobertura de ART o seguro de vida”, contó.
La semana pasada se vivió un episodio dramático en el Hospital Llano de la Capital provincial, una enfermera que no fue pasada a contrato tras cuatro años de trabajo precarizado, entró en una crisis nerviosa y se autolesionó en los brazos.
Todo ocurrió dentro de las mismas dependencias sanitarias, la trabajadora lejos de recibir contención por parte de las autoridades de Salud Pública fue cesanteada.