Paseos de compras, edificios modernos, emprendimientos gastronómicos y el río Paraná como fondo, entre las alternativas.
En Corrientes avanza un proyecto de refuncionalizar la costanera, para potenciarla como vidriera turística. Se pretende cambiar la fachada y adecuardarla a los nuevos edificios y emprendimientos internacionales que se erigen en la zona, siempre potenciado con la majestuosidad del río Paraná.
Una fuente cercana al proyecto confirmó a El Litoral que entre las propuestas que se barajan no se descarta la posibilidad de un paseo comercial moderno, destinado a los vecinos y a los turistas, en plena costanera sur. La construcción de los nuevos edificios en la zona determinaron un impulso a la planificación de ese sector de la ciudad que va de la mano con la intención de dotarlo de mayor espacio para la gastronomía y el comercio.
El desarrollo urbanístico busca apalancar el turismo, un sector clave para el desarrollo de la ciudad. La fuente consultada admitió que se iniciaron gestiones con diversas marcas internacionales y nacionales, con la iniciativa de forjar un polo comercial.
En la actualidad se construyen tres torres de moderna arquitectura que estarán listas para mediados de 2022. “En todos los edificios se planea tener locales gastronómicos en la planta baja que da al exterior. También habrá una zona de paseos y de servicios destinada tanto a los ciudadanos como para quienes lleguen de visita a la ciudad”, informó un funcionario municipal.
“Una vez que avancen los distintos proyectos -dijo- se convertirá en una zona que le dará a la ciudad una nueva impronta para el desarrollo comercial, pues se harán hoteles y restaurantes de primera categoría que otorgarán mayor notoriedad a la costanera”.
Además reveló: “Es uno de los lugares más icónicos de la ciudad y es una zona donde se van a instalar grandes empresas comerciales, como la cadena de hoteles Hilton lanzada el año pasado, que apuntan a un desarrollo turístico de la ciudad de la noche y de la mañana”.
Las obras de infraestructura pública en la costanera se iniciaron en la zona norte, la parte más antigua, donde se invierten alrededor de $300 millones para crear un circuito histórico y cultural que se denominará Ñandereko. Los trabajos avanzan con rellenos de tierra y reconstrucción de las veredas y sendas peatonales. El auge urbanístico con impronta turística tiene una fuerte incidencia en las obras que se realizan.
El proyecto contempla además la reubicación de los 17 carritos emplazados hoy en la zona. Por ello se habilitarán puntos gastronómicos específicos en la ciudad.
