Tal como estaba previsto, se concretaron los cambios anunciados en la administración de la iglesia La Merced, en la capital correntina.
Tras una misa celebrada en el templo, asumió el nuevo sacerdote a cargo del histórico santuario, el cura Javier Romero, y al mismo tiempo la comunidad despidió al fray Fredy Fernández, perteneciente a la congregación franciscana.
Durante la misa, hicieron hincapié en la importancia de que cada uno siga desarrollando las tareas a las que fueron asignados, deseándoles a ambos bendiciones en el nuevo camino pastoral.
Días atrás se había firmado el convenio de traspaso, por lo cual La Merced dejó de depender de los franciscanos para estar directamente bajo la órbita del Arzobispado de Corrientes.
El recambio se dio debido a la escasez de curas franciscanos en Corrientes, que a partir de ahora decidieron centrarse en la gestión de la iglesia San Francisco.
Esto representa sin dudas un cambio histórico que se da luego de muchos años.
Desde la iglesia La Merced señalaron que las modificaciones no repercutirán en la vida y las actividades del templo, como así también de los grupos que funcionan desde hace tiempo allí.
La misa de traspaso fue presidida por el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik.
La ceremonia se llevó a cabo el sábado, y fue también transmitida por las redes sociales, comenzando a las 19.30 y culminando pasadas las 20.30.
En ese contexto, Stanovnik expresó agradecimientos, elevó plegarias y oficializó el nuevo rol del sacerdote, quien ahora estará a cargo de la atención pastoral de la iglesia, que anteriormente se desempeñaba como formador en el seminario interdiocesano La Encarnación.
A partir de ahora, será el Arzobispado directamente quien se encargue de las gestiones que tienen que ver con La Merced, como las misas, casamientos, bautismos y el funcionamiento de los grupos de oración con los que cuenta el templo.
La cesión del manejo de la iglesia se dio por un periodo de 50 años, por lo que comienza ahora un largo camino que será encabezado por el Arzobispado local, dejando de ser responsabilidad de los franciscanos, una congregación que cuenta actualmente con pocos sacerdotes, lo que obligó de alguna manera a que se realice el convenio de traspaso que se firmó hace algunos días.
En la misa, Stanovnik hizo hincapié en la importancia del rol de la Iglesia, más aún teniendo en cuenta el actual contexto de pandemia, y la necesidad de acompañamiento a los feligreses.