Son 25 agentes con un promedio de 15 años de antigüedad “en negro”. El área no quiere renovarles contrato y llamó a la policía para sacarlos de sus oficinas. La sensibilidad del Gobierno radical de Gustavo Valdés en plena pandemia es para los discursos, esta mañana un grupo de trabajadores de la Dirección de Catastro, está a punto de ser desalojado del lugar y convertirse en flamantes desocupados de la provincia.
Autoridades del área no renovarán los contratos laborales de dichos trabajadores tras 15 años de antigüedad “en negro”.
Pero hay un dato aún más alarmante. “Los trabajadores de Catastro están muy preocupados porque el organismo está siendo vaciado por el Gobierno de Corrientes para privatizar el servicio con una tercerización. No descartan más cesantía de empleados del lugar”, informaron los agentes.
No es un caso aislado, en varias dependencias estatales ya se vivieron situaciones similares. El instituto de Vivienda es otro de los lugares donde la semana pasada se denunció despidos de monotributistas, otro rubro de precarización laboral dentro del Estado correntino.