Como parte de las medidas implementadas desde el Gobierno Provincial para paliar los efectos de la sequía en el sector ganadero, en Caá Catí se concretó ayer (miércoles 11 de noviembre) el segundo remate ganadero de pequeños productores en el marco de la situación emergencia agropecuaria que afecta a 13 departamentos de la provincia. La subasta virtual y televisiva, segunda de las tres programadas, fue organizada por el Ministerio de Producción a través de la Secretaría de Valor Agregado y Competitividad Agropecuaria y el Instituto de Desarrollo Rural de Corrientes (Idercor).
Este segundo remate televisado, excepcional por la emergencia, se desarrolló en el predio de la Sociedad Rural de General Paz y reunió hacienda de más de 20 productores con 500 cabezas consignadas que obtuvieron muy buenos precios de venta. El remate se llevó a cabo por streaming y contó con la presencia de la secretaria de Valor Agregado, Verónica Storti; el titular del Idercor, Vicente Picó; el intendente de Caá Catí, Jorge Meza; y el presidente de la Sociedad Rural de General Paz, Ángel Gómez, entre otros.
El remate tuvo gran éxito y los productores estuvieron muy conformes con las ventas que tuvieron montos de entre $76 y $162 el kilo. Los precios máximos a los que llegaron fue: el de la vaca con cría a $17.400, el más destacable es el ternero mixto, llegando a $190 el kg., los novillitos a $147, ternero a $146 el kg., la ternera $136 el kg, las vaquillas a $110 el kg., los toros de faena a $103,2 el kg., novillo a $101 el kg., la vaca gorda a $92 el kg., y la vaca invernada a $76 el kg.
Este remate – feria, que fue programado para paliar la situación crítica que viene atravesando el sector ante el déficit hídrico y la escasez de alimento en los campos, le representa al productor hacerse con el 100 % de la venta de su hacienda ya que el Gobierno Provincial se hace cargo de los gastos de logística. La actividad es el resultante de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Producción, Idercor, Senasa, Fucosa, Casa Consignataria y Priar.
Esta es una de las medidas implementadas por el gobernador, Dr. Gustavo Valdés y el ministro de Producción, Ing. Claudio Anselmo, para ayudar a los productores que están pasando por un momento delicado ante la sequía y los incendios. Además el equipo del Ministerio de Producción, continúa con la entrega de alimentos para pequeños productores de hasta 50 cabezas en localidades y parajes, correspondientes a los 13 departamentos incluidos en la emergencia agropecuaria.
El próximo miércoles 18 de noviembre se llevará a cabo un remate de pequeños productores en Ituzaingó, y los interesados en consignar hacienda tendrán el beneficio del subsidio de la comisión, flete y el derecho a pista.
Storti: “ayudar al productor”
“Buscamos ayudar al productor, principalmente al más pequeño para que pueda aguantar hasta la llegada de las lluvias, ya que hace meses hay una prolongada sequía, principalmente en la zona Norte de la Provincia de Corrientes”, definió la secretaria de Valor Agregado, Verónica Storti.
En esa línea de acompañamiento, la funcionaria expresó que “Continuamos con la entrega de alimentos para los pequeños productores de hasta 50 cabezas y se logró un convenio con la Fucosa para que los productores que tengan como actividad principal, la ganadería puedan tener subsidiado el precio de la vacuna antiaftosa en esta 2ª campaña 2020”.
Protocolo covid-19
La secretaria de Valor Agregado, junto a sus técnicos y profesionales, realizaron entre el lunes y el miércoles (día del remate), una capacitación para todo el personal interviniente en la carga, descarga y pesaje de la hacienda que llegaba al lugar. Además, se midió la temperatura a los que ingresaban y se les rociaba alcohol en las manos, en el marco de las medidas de prevención del covid-19.
A partir de ahí, este grupo de trabajadores fue el encargado de operar con cada uno de los camiones y vehículos que llegaban al lugar procediendo a la desinfección y fumigación de los mismos antes de ingresar a la rural. Mientras que las personas que iban a bordo de los mismos debían descender para someterse a los controles de temperatura y demás medidas sanitarias.