Alemania se prepara a toda prisa para unas elecciones inminentes, aunque todavía sin fecha. Para arrojar luz sobre la caótica situación, causada por su decisión de hacer estallar la coalición de gobierno sin poner en marcha el proceso electoral para su sustitución, el canciller Scholz anunció ayer que el próximo miércoles realizará una declaración de Gobierno ante el pleno del Bundestag. Esas explicaciones, que hubieran sido sinceramente agradecidas unos días antes, son ahora despreciadas.«Me parece muy bien», reaccionó el líder de la oposición conservadora, Friedrich Merz, al anuncio de la declaración parlamentaria. «Y lo que debería hacer, acto seguido, es someterse el mismo miércoles a la moción de confianza». Hacía presión, así contra la intención inicial de Scholz de retrasar ese último evento hasta mediados de enero, que aplaza la convocatoria de elecciones hasta marzo y que sólo unas horas antes había planteado como irrenunciable.Merz había insistido en que Alemania debería haber elegido nuevo canciller cuando Donald Trump llegue a la Casa Blanca , el 20 de enero. Pero la respuesta que Scholz propagó desde Budapest , donde asistía a un encuentro europeo, formalizó un nuevo giro en su postura. Quizá influenciado por sus homólogos europeos, afirmó que está dispuesto a negociar con los grupos parlamentarios la fecha de la moción de confianza, a cambio de apoyo para los asuntos que desea someter a votación en el Bundestag antes del final de esta embrollada legislatura. «El presidente y los grupos parlamentarios de los partidos tendrán algo que decir al respecto», dijo, «lo mejor es decidirlo juntos».Noticia Relacionada Alemania estandar Si Los conservadores toman las riendas de la estabilidad ante el desgobierno de Scholz Rosalía Sánchez | Corresponsal en BerlínSegún él, sería bueno que ahora en el Bundestag «se llegara a un acuerdo entre los grupos parlamentarios democráticos sobre lo que todavía se puede aprobar este año». «Este acuerdo también podría responder a la pregunta de cuál es el momento adecuado para pedir un voto de confianza en el Bundestag y con respecto a la posible nueva fecha de elecciones».Scholz querría dejar legislados asuntos que, en su opinión, «no toleran ningún retraso», como ajustar cifras clave de la tasa impositiva a la inflación, para que los empleados no tengan menos dinero en sus bolsillos después de un aumento salarial, y la reforma que establece que la pensión de jubilación promedio siga siendo el 48% del ingreso promedio en el futuro, con unos costes adicionales de 500.000 millones de euros para el Estado alemán en 2045.El líder de la oposición alemana, Merz, hace una declaración ante una sesión del Bundestag, en Berlín ReutersPara su Partido Socialdemócrata (SPD), además, una decisión sobre el paquete de pensiones sería un activo importante en la inmediata campaña electoral. El SPD está ya inmerso en campaña y ha lanzado, no sin sorprendente optimismo, una \'Conferencia sobre la Victoria Electoral\' para el 30 de noviembre en Berlín. El secretario general, Matthias Miersch, no ha dado más detalles, pero adelantándose a posibles candidaturas alternativas, Olaf Scholz anunció ayer en una carta dirigida a los afiliados del SPD en la circunscripción 61 de Brandeburgo que volverá a presentarse como candidato. Sus valores de popularidad por los suelos contrastan con los del ministro de Defensa, Boris Pistorius.La última encuesta Forsa para RTL/ntv señala que el 57% prefiere a Pistorius donde sólo el 13% prefiere a Scholz. Y más concretamente, entre los socialdemócratas, el 58% se decanta por Pistorius y el 30% por Scholz. Aunque la directiva del SPD apoya la candidatura de este mismo, en los pasillos de la Casa Willy Brandt se habla abiertamente de un «momento Biden» por el que atraviesa el partido.Elecciones cuanto antesOtra encuesta recién publicada, de Infratest-Dimap para ARD Deutschlandtrend, señala que el 65% de los alemanes está a favor de unas nuevas elecciones lo antes posible. Sólo el 33% considera que esperar hasta marzo es una mejor idea. En la «hora temática» celebrada en el Bundestag a petición de la extrema derecha de Alternativa para Alemania (Afd), en la que se intercambiaron todo tipo de acusaciones y declaraciones despectivas.Si hoy mismo se celebrasen elecciones, la CDU ganaría con el 34% de los votos, según Infratest-Dimap. El 18% votaría a la extrema derecha de AfD y el 16% al SPD. Los Verdes tendrían sólo el 12% y la extrema izquierda de BSW el 6%. Con su 5%, el FDP quedaría al borde de perder su presencia parlamentaria en el Bundestag.