Siguen sin conocerse los motivos del ataque, que se produjo en varios lugares del centro de la ciudad de Kongsberg, ubicada al sudeste del país escandinavo. La policía calificó al atacante -que fue detenido- como "terrorista".
Un hombre armado con un arco y flechas mató al menos a cinco personas e hirió varias más en las calles de la ciudad noruega de Kongsberg y poco después logró ser detenido, en un hecho que la policía lo consideró como un acto "terrorista", aunque se encuentra en plena investigación.
"Al ver cómo sucedieron los hechos, es natural evaluar que se trató de un ataque terrorista", declaró un responsable de la policía local, Øyvind Aas, en declaraciones ante la prensa.
Agregó que "el hombre detenido no ha sido interrogado y es pronto para pronunciarse sobre los motivos del ataque".
"Lamentablemente, podemos confirmar que hay varios heridos y también, por desgracia, varios muertos", dijo Aas.
"El hombre que cometió este acto fue detenido por la policía y, según lo que sabemos, sólo hay una persona implicada", añadió.
Siguen sin conocerse los motivos del ataque, que se produjo en varios lugares del centro de la ciudad de Kongsberg, ubicada al sudeste del país escandinavo.
La policía no dio detalles sobre el sospechoso, excepto que se trata de un hombre y que fue llevado a la comisaría de la ciudad vecina de Drammen.
"No estamos buscando a otras personas", precisó Aas, citado por la agencia de noticias AFP.
Según el canal TV2, el hombre también tenía un cuchillo y varias otras armas.
Los heridos fueron trasladados a hospitales y por el momento no se conoce ni su número ni su estado.
En Twitter, la policía local dijo que testigos vieron a un hombre, armado con un arco y flechas, y que las usó contra personas, mientras que las autoridades instaron a la población a permanecer en sus casas.
Varios barrios fueron acordonados e imágenes de televisión mostraban un gran despliegue de policías fuertemente armados y ambulancias.
También se enviaron al lugar un helicóptero y un equipo de desminado, a la vez que se alertó al Servicio de Inteligencia Nacional (DIS).
La cadena pública NRK mostró en su página web una foto enviada por un testigo en la que se ve una flecha negra clavada en una pared.
Noruega, un país generalmente pacífico, ha sido escenario de ataques de extrema derecha en el pasado.
El 22 de julio de 2011, Anders Behring Breivik mató a 77 personas al detonar una bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo, antes de abrir fuego en un encuentro de las Juventudes Laboristas en la isla de Utøya.
En agosto de 2019, Philip Manshaus disparó contra una mezquita en las afueras de la capital Oslo, antes de ser sometido por la multitud, sin que hubiera heridos graves.
Antes del ataque abatió por racismo a su hermana asiática adoptada.
Las autoridades también han frustrado varios ataques de radicales islamistas.